La gitana.
Se llama Antonia. Parece un tanque. Nariz de Toro Sentado y brazos de Hércules. Si me da una hostia la cabeza me da más vueltas que a la niña del exorcista. Viene con una cara de mala leche que asusta. Y yo en el despacho, más solo que la una. Venga, va, listillo, dile lo que tenías que decirle, anda valiente, di que su hijo falta mucho al cole. Espera idiota ¿no ves que podría matarte si quisiera? ¿Que vas a decir ahora?. ¿Y si te manda a sus hermanos, que parecen los chunguitos, a que te rajen? ¿No cuentan esas cosas de los gitanos por la tele?
-Bueno Antonia ¿le pasa algo conmigo?
-A mi que me va a pasar.
-Es que la veo a usted muy seria, como enfadada y todavía no le he dicho nada.
-Na, hijo, que no, que es mi cara, es que tengo eso que tenemos las mujeres y estoy cansá- Y se pega una carcajada que le cambia la cara y manda a tomar por saco mis prejuicios.
Punto para mí. Se relaja, yo le suelto la munición y ella, aunque parezca mentira, me jura por sus muertos que el niño no va a faltar ningún día más, que es que a veces le gusta irse a por chatarra con el padre, pero que ella ya pondrá al padre en verea. Esto de la entrevista es como torear, sólo que en vez de capote, es la risa la que amansa a la fiera.
El borde
Se llama Antonio¿nosabesconquienestáshablando?- Mira, lo que tendrías que hacer es esto y lo de más allá - me dice- Yo conozco mucha gente, tengo vía directa con el consejero provincial de no sé qué. Mira, puedo ir a hablar con el alcalde.
Este tío me recuerda a Pilar Rahola pero en hombre. Me dan ganas de decirle : "que te acuestes, cantamañanas", pero me sale un muy educado y profesional: "Bueno, quéjese donde tenga que quejarse, señor Antonio. Yo sólo puedo decirle que no puedo hacerle este informe que usted me pide. Lo siento mucho".
La peluquera
Se llama María, y tiene un síndrome de alienación parental (SAP) del copón. Ya os hablaré otro día de estos casos. Tiene a la hija amargadita perdida. Haga lo que haga su ex estará mal. Apunta a la niña a inglés cuando tiene que recogerla el padre, si el padre llama a la niña, malo, si no la llama, peor. Si elpadre va con fulanita, seguro que es una drogadicta y yo a mi hija no la dejo con una drogadicta, si está solo porque como se va a cuidar de mi niña un hombre solo, ¿verdad Eva? Y Eva me mira, como diciéndome: sólo tengo seis añitos, pero estoy empezando a desquiciarme.
Esto... esto... esto... esto es todo amigos.
Alaska, 18 de mayo de 2008
8 comentarios:
¡Ah! pero... ¿quería más?
Creo que he borrado un comentario sin darme cuenta.
Sorry
El primer caso: los estereotipos que nos formamos. El segundo caso, el cantamañanas que hay que cada localidad (también en Alaska) y el tercer caso lo conozco muy bien: la habilidad que tiene alguna gente para usar a sus hijos como trapos para arrear al ex.
Saludos!
Jajaja, son buenísismos, te acabo de descubrir educador en Alaska y ya soy fan tuya
Petiland
Muy bueno este blog, Quique (y resto de participantes). Muchas gracias por sus contenidos.
He puesto un enlace en el mío, en "blogs amigos".
¡Adelante!!!
Josep
O_O cada vez que sales del trabajo mas vale que olvides todo...sino menuda lokura! xD
Caramba, y yo que pensaba que el oficio de periodista era el más ameno del mundo. Nos toca lidiar con cada uno que... Saluditos.
Actualizaaaa que ya empiezo a tener mono de leer tus historias jajaja... enganchan!
Venga un besito, Quique!
hasta pronto.
Tina.
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