viernes, 19 de septiembre de 2008

DE POLÍTICOS MUNICIPALES

Hace unos años , aquí en Alaska, trabajé con el concejal de servicios sociales más impresentable de la Historia. Era un tránsfuga empedernido e interesado. Transfugaba tanto que cuentan que un día, al llegar a casa, su mujer lo confundió con otro. Era tan obtuso que pensaba que el concepto de " servicio público" era una marca de embutidos.
Era, entre otras cosas, un racista acabado. Lo primero que preguntaba cuando le presentabas cualquier informe social era si se trataba de un ciudadano de "aquí" o "forastero". Lo decía así, "forastero", con un gesto de asco, como si fuera el sheriff corrupto y feo de un pueblo del Oeste.

No es que en la política municipal abunden más los ineptos que en cualquier otra ocupación, lo que pasa es que tienen mucha trascendencia. Sus gracias las pagan durante algunos años cientos o miles de ciudadanos. En la política nacional también abundan, claro, lo que pasa es que hay un poco más de "filtro" (bueno, tampoco tanto, para que nos vamos a engañar). Muchos personajillos que no llegarían ni a presidente de escalera, aunque les toque, se presentan a las listas electorales del pueblo, como si el pueblo fuera su cortijo. A ver si, con un poco de suerte, el pueblo los catapulta a algún sitio lejos de su mediocridad.

Vayamos por partes. Para ser concejal de servicios sociales tienes que ser un poco especial. Porque tampoco es una concejalía que dé muchas alegrías. Una de dos. O te va la marcha y te interesan los temas sociales, o te toca porque eres el último de la lista, o el más pringado, y te dan lo que quedaba; la pedrea, la más fea, la que nadie quiere.
Con los primeros, los vocacionales, se suele trabajar muy bien, los profesionales lo agradecen y los ciudadanos lo disfrutan. Entre los segundos suele haber de todo. Está aquel que, pese a encontrarse con un marrón entre las manos, se va espabilando, se lo toma en serio y confía en sus profesionales a la vez que les exige. Luego están los otros,: los chupopteros, los inútiles, los impresentables, los cantamañanas como el que yo tuve hace unos años. A estos, sus ciudadanos les importan tanto cómo le importan a una mosca las tragedias de Shakespeare.

Con estos últimos no he tenido nunca muy buena relación. No los trago. Trabajo con ellos, a sus órdenes, faltaba más, para eso han sido elegidos por el pueblo soberano y ¿sabio?. A responsable en el trabajo no me gana nadie. Pero no los trago. Como intenten pisarme o insulten a los usuarios del servicio con su chulería barriobajera, me lanzo a la yugular. No me provocan ni un minúsculo ápice de indulgencia y celebro cuando, por fin, el pueblo les da una patada en el culo.

PD: Un investigador canadiense, David Skillicorn, está desarrollando un programa informático para detectar las falsedades y manipulaciones que inundan los discursos de los lideres políticos. A ver si lo patenta y nos podemos ahorrar a unos cuantos.
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Ilustración: Thomas Herbrich

9 comentarios:

BLQ dijo...

Muy buen post Quique. La lastima es que hay buenos politicos, o mas bien, buenas personas. Yo conozco a algunos, que trabajan duro, pero a veces se comen los marrones de los ineptos como este que describes.

Si se patenta este invento, el problema es que tendriamos pocas personas en las listas, pues es sabido que en la politica se mete lo peor y lo mejor, pero abunda sobretodo lo primero.

Quique dijo...

Hola eloi. Bueno, La lástima no es que haya buenos políticos ¿no? sino todo lo contrario. Yo también conozco a bastantes.

Un saludo

Anónimo dijo...

Bueno, bueno. Te leo desde hace mucho tiempo. Con ganas. Disfrutando. Y con un poco de envidia.

Soy o intento ser periodista y además estudio Educación Social (de hecho, termino este año) y cada vez que mis ojos se pasean por aquí, lo disfrutro mucho, muchísimo.

Concretamente con este post te doy toda la razón. He lidiado con bastantes concejales, consejeros y algún que otro ministro y es totalmente esperpéntico que se dediquen a lo que se dedican. Que decir! Que se patente el invento YA!

Bueno, seguiré paseandome por aquí. Tus reflexiones me hacen pensar y me motivan cuando las flaquezas se acercan.

Muaks mañaneros.

Lara tiene alas

Anónimo dijo...

Bueno, bueno. Te leo desde hace tiempo. Me encanta lo que haces. Y como lo dices.

Soy o eso parece periodista y también estudio Educación Social (este año el último curso). He lidiado con algún que otro concejal, consejero y ministro y que decir, pues que en muchos casos hay una cantidad de ineptos proporcional al número de cosas que podrían y deberían hacer. Ojalá se patentará el invento! :)

Bueno, decirte que seguiré paseandome por aquí. Tus reflexiones me hacen pensar y me sirven de estímulo otras tantas. Gracias.

Muaks mañaneros

Lara tiene alas

Quique dijo...

Hola Lara,
bienvenida a Alaska.
Con tu permiso, enlazo tu blog.

Nos leemos. Un abrazo


Quique

Tesa dijo...

"O te va la marcha y te interesan los temas sociales, o te toca porque eres el último de la lista, o el más pringado, y te dan lo que quedaba; la pedrea, la más fea, la que nadie quiere."

Tú... ¿a qué grupo perteneces?

:)

Quique dijo...

Hola tesa,
yo no soy concejal de servicios sociales.
Si la pregunta es si me "va la marcha", si me gustan los temas sociales y si disfruto ejerciendo mi profesión de educador social, la respuesta es sí.

Anónimo dijo...

Jajjajajajaja. Que bueno esas reflexiones finales con Tesa. Dos últimas preguntas, Quique. Si no es indiscrección: ¿ Siempre te gusta bailar con la mas fea ? ¿O te sientes igualmente feliz con que te toque la pedrea ?

Un abrazo.

PD: Si la obra sube a Vitoria, Bilbao solo queda a 55 km, ajajajja....

Quique dijo...

Jajaja.

Asier, siempre bailo con ella, es cierto. Pero yo la veo muy guapa, la verdad. El problema es de los otros.
Será que el amor es ciego.