martes, 16 de septiembre de 2008

EL ETERNO RETORNO


Si por mí fuera, el trauma postvacacional ya me podía durar un par de semanas más. Claro que en mi caso, más que el trauma en si, lo que yo tengo es un cuadro anímico de atontolinitis que da gusto.
Se trata de la cara entre letárgica y somnolienta con la que me miro a la Teresiña, mi compañera trabajadora social, cuando me pone al día de lo acontecido por estos lares. Me la miro a una distancia de años luz, como quien baja a la Tierra por primera vez, ella metida hace un mes en la vorágine laboral, yo todavía con la espalda con forma de tumbona playera y maneras de holgazán. Ella ya blancucha, con un poco de ojeras y mala cara después de horas de entrevistas, yo luciendo morenazo, como dice el Hola.
Que cura de humildad, la de comprobar que, un mes después de mi marcha, Alaska sigue en pie. Nadie ha quemado el ayuntamiento, ni los bebés han perecido en los parques infantiles, ni los padres se han suicidado en masa, ni la escuela ha sido tomada por niños salvajes vestidos de apache. Al contrario, todo está igual y por aquí nadie parece haberme necesitado. Bueno nadie no, que mañana tienes nueve entrevistas Quique, por el tema de los libros de texto, ya sabes. ¿Libros de texto...y ezo qué es lo qué es?, digo yo, idiota perdido. Quique, estás idiota, dice ella, corroborando la evidencia.
Que sensación más benefactora esta profunda tontería que lleva uno, que parece que no vaya contigo la cosa, que te miras todo como si te sonara a chino, que ves a todo el mundo revolucionado, que tienes energía para dar y vender, que estás más descansao que un torero en la Plaza Roja de Moscú.
¿Será que he subido demasiado pronto a la superficie, sin hacer la descompresión adecuada, de ahí la euforia?

En fin, bendito trauma el mio. ¡Y lo poco que dura er gachó!
Foto: David Slijper.

8 comentarios:

CRISTINA dijo...

Yo escribí un post el 1 de Septiembre diciendo que llevaba fatal esto del retorno.
Estamos a 16 y la cosa, lejos de mejorar, empeora.
La única posibilidad es la resignación, pero es algo tan extraño en mí, lo de resignarme que lo llevo crudo...

Ayyyyyy...si yo fuera rico, dubidubidubidubi...decía la canción

Ginebra dijo...

Yo estoy muy bien enseñá: que hay que tener depresión postparto, pues yo una más gorda que demis roussos; que hay que tener astenia primaveral, pues yo psicosomatizo de todo hasta bien entrado el verano; que hay que tener depresión postvacacional, pues a mí me dura casi hasta las vacaciones de Navidad. (No pregunte)

Imma-Cal Roca dijo...

No se donde leí : "Evite las resacas, manténgase borracho" .Quizás sería mejor no marcharnos nunca de vacaciones, ir acumulando, año tras año, los 31 días de vacaciones.. Esto no da dos ventajas:
1- No sindrome pos-vacacional.
2- Empezar las vacaciones jubilatorias mucho antes de la edad.

¿Alguien sabe quanto antes empezaríamos a jubilarnos? Si es que llegamos psíquicamente a la jubilación.

Anónimo dijo...

A mí me pasa un poco como a Crisitina. Volví de vacaciones el día 18 de agosto y, transcurrido un mes, sigo con una desidia brutal. Las causas... no sé muy bien... pero ante tal situación, he tomado una decisión: la huida hacia delante: mañana mismo me voy, me las piro, agur, bye bye, ciao...

Jejejeje, es que mañana me voy otros 9 días de vacaciones... Así que cara a octubre volveré a tener el síndrome ese de marras...

Por lo demás, me ha hecho mucha gracia, Quique, esa sensación que, creo, nos pasa a muchos en nuestra profesión; ese pensamiento (por lo menos en mi caso y veo que tb en el tuyo) los días previos a la vuelta, referido a "¿seguirá todo igual?", "¿habrá matriculado al niño?", "seguro que vuelvo y se ha vuelto a quedar embarzada..."... Cierto, a veces podemos pecar de imprescindibles en nuestro fuero interno y para nada lo somos.

Como ven un comentario energético propio de quien ya se encuentra en periodo de asueto.

Saludos!!

Anónimo dijo...

Ay, que yo he empezado hoy, no te digo más...

Craso dijo...

Ja, ja. Yo vuelvo el lunes a trabajar y creo que me voy a plantar en el Observatorio de San Fernando, en Cádiz, que es el que mide la hora oficial de España, y voy a tomar rehenes para que se paren los relojes. Ayyyyyyy, qué dolor esto de ser tan pobre.... Jiji, ji. Saluditos

CASIOPEA dijo...

Jo que suerte, yo todavia no me he ido de vacaciones así que de sindrome pos-vacacional nada de nada. Solo me queda un mes para irme, un mes pasa rápido y espero desconectar tanto como el año pasado que me fui a un balneario en Galicia y en cuando me baje del coche desconecté y no me enteraba de nada.
Era como esas botellas que van de un lado a otro a merced de las olas del mar.
Claro que así me paso que tanto me relajé que me vinieron todo los recuerdos de golpe, todo lo que me habia pasado en esos últimos meses de antes de esas vacaciones y derrepente me daba todo el bajon.... Pero bueno era lo que me tocaba.

Este año pienso irme a un sitio a descansar (porque me lo he ganado, a conocer (porque el saber no ocupa lugar) y a darme algun gusto al cuerpo (porque yo lo valgo).
Ya os contaré.

Besososoososoos

Meiga en Alaska dijo...

:-)

Pero que simpático eres carallo