domingo, 4 de enero de 2009

CIENCIA Y EDUCACIÓN SOCIAL. IGNORANDO A DARWIN


En este año que ahora comienza coinciden dos aniversarios relacionados con Charles Darwin. Los 200 años de su nacimiento y los 150 años desde la publicación de la primera edición de El origen de las especies.
También podríamos celebrar otro acontecimiento: los largos años de ignorancia de la educación social hacía la ciencia. Sí, sí, ya sé que nuestro código deontológico recuerda que la educación social "...tiene como referentes básicos científicos a la Pedagogía Social, la Psicología, la Sociología, la Antropología y la Filosofía. Estos referentes aportan elementos teóricos, metodológicos y/o técnicos para el trabajo socioeducativo". Toda una declaración de intenciones. No estaría mal que la biología formara parte de esos referentes. ¿No es la biología, en definitiva, la ciencia que estudia el origen, la evolución y las propiedades de los seres vivos? ¿No trabajamos nosotros con algunos de ellos? Pero tampoco me voy a poner estupendo, que las ciencias sociales son muy suyas, y no se ajuntan con cualquiera.
Es cierto que las disciplinas a las que se refiere el código pueden contener, más o menos, a la biología. Pero no es menos cierto que la educación social opta siempre por lo cultural y menos por lo natural de ellas. Por ejemplo, posicionándose siempre a favor de la psicología social, frente a la psicología evolutiva.
Pero, básicamente, es un problema de actitud. Los educadores sociales tendemos a rechazar cualquier explicación biologista de la conducta humana, aunque esta sólo pretenda explicar una parte de lo que nos ocurre. La mayoría de educadores sociales con los que he hablado de estos temas, como si les hubiera nombrado "la bicha", suelen sacar la batería de argumentos típicos contra la ciencia: la eugenesia, el interés de las farmacéuticas, el complot del sistema, el racismo, el determinismo, la cultura oficialista, etc, etc.

Mientras la psicología evolucionista o la sociobiología están descubriendo muchas claves para entender (entender no quiere decir siempre tener la última palabra, ni excluir otros argumentos) el comportamiento del ser humano (la violencia, las relaciones sociales, las diferencias entre sexos, el consumo de drogas, las habilidades humanas, la inteligencia), nosotros preferimos mirar para otro lado. Solemos primar siempre las explicaciones culturalistas, basadas muchas veces en prejuicios. Lo preocupante de todo esto no es sólo que nuestra exigua producción teórica ignore a la ciencia. El problema es que presumimos de pose anticientífica, mientras ensalzamos cualquier cosa que tenga pinta de alternativa (¡alternativa!, ¡ohh! ¡palabra sagrada!), aunque sea la última chaladura de un iluminado que se cree con el derecho de no argumentar ni demostrar lo que defiende.
¿Qué tememos? ¿No seriamos más efectivos si conociéramos mejor la naturaleza humana? ¿No podríamos mejorar nuestras acciones si incidiéramos en aspectos del ser humano donde la educación tiene mucho que decir?
¿Es mejor no saber?
¿Pueden seguir ignorando las ciencias humanas que nuestro comportamiento está influido por la "naturaleza humana"? ¿Es la cultura algo que va por libre, ajeno al resto de las ciencias?

Está bien que la educación social recuerde y recupere a Paulo Freire, o que siga glosando a Freud. Pero no estaría mal, ni es incompatible, que se sumase a la celebración del año Darwin. Y no hay mejor forma de hacerlo que haciendo que, al menos en la educación social, las ciencias sociales y las ciencias naturales. vayan un poquito menos por separado.
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16 comentarios:

CRISTINA dijo...

Una vez más, como en casi todos tus posts. Una vez más tienes una postura crítica, racional o llamémosle de simple sentido común. Una vez más tienes la habilidad de exponer sencillamente algo importantísimo. Una vez más estoy totalmente de acuerdo contigo.

Saludos.

Anónimo dijo...

yo también estoy de acuerdo contigo, que lo sepas. Y me dedico a lo mismo que tu, y me encuentro esos mismos obstáculos que tu.

NAcho, Oviedo

Anónimo dijo...

No sé muy bien cómo cuestionarte esta pregunta, pero, ¿cómo crees que se podría aplicar un conocimiento mayor de la naturaleza biológica d las personas en tu trabajo diario?¿cómo identificar los parámetros científicos que condicionan la conducta d todos nosotros? ¿no crees a lo mejor que la negativa a integrar la ciencia en la educación social por parte d muchos d tus colegas se deba al miedo por la dificultad que puede generar tan sólo intentarlo?
No sé si lo q digo son tonterías
Vera

Quique dijo...

Hola Cristina, Nacho y Vera. Feliz 2009.
Buenas preguntas Vera. Las disciplinas más humanistas están dialogando cada vez más con las ciencias. No puede ser de otra manera. La cuestión es que los modelos teóricos que se vayan creando sean cada vez más interdisciplinares.
La cuestión está en cómo justificamos nuestras prácticas y nuestras técnicas. En algunos casos simplemente las utilizamos por sentido común o porque siempre se ha hecho así. Y si utilizamos un modelo teórico, este no debería obviar los últimos estudios científicos rigurosos.
A veces hablamos de ciencia, y automaticamente pensamos en medicación. Pero esto es un prejuicio. Los conocimientos científicos nos pueden servir para corregir malas praxis o para confirmar algunas. No prescriben nuestras acciones pero nos ayudan a saber si vamos por el buen camino. Por ejemplo, se han hecho estudios serios que demuestran los beneficios que para la salud de las personas tiene el escribir sobre las propias emociones y sentimientos. Se reducen los niveles de colesterol en sangre. Tiene unos efectos saludables para nuestro bienestar psicológico, lo que a su vez mejora nuestro estado de salud. ¿No confirma eso alguna de nuestras praxis? ¿No nos da ideas para trabajar más el tema con algunos usuarios? Por ejemplo, trabajar también la escritura con ellos (el diario, un blog, etc.)
Otros estudios demuestran la necesidad de la detección precoz del maltrato familiar a adolescentes y las buenas posibilidades (más altas que en las familias con niños pequeños) de conseguir cambios en el entorno familiar. Sin embargo, los servicios sociales se suelen centrar, únicamente, en las familias con niños muy pequeños y se "olvidan" de ellas si tienen hijos adolescentes.
En fin, lo que yo defiendo es que si queremos que nuestras acciones sean efectivas no podemos obviar la naturaleza humana, porque trabajamos con ella.
Como dice Alfredo Oliva, un psicólogo evolucionista:"...¿ qué pensaríamos de un médico que no estuviese al día de la evidencia empírica sobre la eficacia de los tratamientos que prescribe a sus pacientes?"
Uf, corto ya, que el tema da para mucho.
Un saludo

Anónimo dijo...

It seems different countries, different cultures, we really can decide things in the same understanding of the difference!
Personalized Signature:我喜欢淮安掼蛋,靖江青儿,南通长牌,姜堰23张,常州麻将这些地方言游戏

Anónimo dijo...

Pues no. No "Está bien que la educación social recuerde y recupere a Paulo Freire, o que siga glosando a Freud". Ni de coña. El ensayo-error, la refutación, deberían funcionar también en las ciencias sociales. Todavía me sonrojo cuando pienso que me estudié a ese par de memos en la universidad. Son mi florido pensil. Saludos y felicidades por el blog.

Quique dijo...

Saludos aspérgico.

Por cierto, ¿alguien sabe chino?

Toñi dijo...

Hola Quique! Qué alegría me ha dado descubrir tu blog!!!!! Estoy estudiando educación Social en la Uned, este es mi último año, y haciendo un trabajo de Didáctica me he encontrado con tu blog. Felicidades!!!! Qué suerte que haya profesionales como tú, te pongo en mis ultrafavoritos!!!
Te dejo también mi blog, bueno, el de mi empresa, por si quieres pasar por allí. Aunque mi socia y yo somos ingenieras forestales, nuestro trabajo no tiene nada que ver con eso, afortunadamente.
Te esperamos por allí:
http://ambientarte-blog.blogspot.com/

Toñi dijo...

Quique, gracias por tu visita a nuestro blog! Qué alegría!
Has trabajado en temas medioambientales? Pues cuenta, cuenta!!!!!
Yo trabajé dos años como técnica de Educación Ambiental en un ayuntamiento, pero la experiencia no fue muy buena por la actitud de los concejales que me tocó sufrir. De esto tú tienes que saber un rato... Sigo leyendo tu blog, que para mi es como un libro genial casi sin estrenar! Qué contenta estoy con mi descubrimiento de ayer!!!!!

Quique dijo...

Hola Toñi. A decir verdad, mis incursiones en lo medioambiental han sido esporádicas. Hice algunos cursos y luego lleve a cabo algunos talleres de reciclaje, diarios de campo, etc. con jóvenes de un centro abierto. También hice algún taller para una empresa medioambiental que tenía mi hermano. Pero, ya te digo, algo totalmente "amateur" y esporádico.
Vosotras sí que se nota que dominais la materia.

Quique dijo...

Hola Toñi. A decir verdad, mis incursiones en lo medioambiental han sido esporádicas. Hice algunos cursos y luego lleve a cabo algunos talleres de reciclaje, diarios de campo, etc. con jóvenes de un centro abierto. También hice algún taller para una empresa medioambiental que tenía mi hermano. Pero, ya te digo, algo totalmente "amateur" y esporádico.
Vosotras sí que se nota que dominais la materia.

Alfredo Oliva dijo...

Quique,
tal vez sean prejuicios mios, pero tu post no recoge el dicurso que uno espera oir de un educador social- aunque tampoco de muchos pedagogos y psicólogos-.
Por supuesto que no lo digo en sentido peyorativo. Muy al contrario está lleno de sensatez.

Un cordial saludo

Quique dijo...

No te equivocas Alfredo. La oferta de formación de un educador social (desde la universidad, hasta las ofertas de formación permanente), ignoran a la ciencia. Es un deficit que arrastramos.

Un saludo

Anónimo dijo...

MUY LINDO TU ESPACIO...Y SUPER INTERESANTE LO QUE PLANTEAS.

Quique dijo...

Gracias verito y bienvenida

Anónimo dijo...

After reading the information, I may have different views, but I do think this is good BLOG!
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