Ayer vi Revolutionary Road, la peli de Sam Mendes. Hubo algunas cosas que me gustaron, aunque intuyo que no son las cosas que el director quería venderme. Empiezo a estar bastante harto de la crítica al sistema de vida del "americano medio", como les gusta llamarlo, y estoy hasta las narices de la verborrea de algunos críticos de cine. Por lo visto, para ellos, tener un trabajo honrado y mirar a tus hijas correteando por una casa con porche y jardín es lo peor que le puede pasar a un hombre. Parece ser que si no eres una especie de artista o bohemio o vete a saber qué, eres un mediocre. Ellos, genios del celuloide, deciden lo que vale la pena vivir y lo que no. A mí, sin embargo, lo que me parece mediocre son sus críticas de tertuliano sabelotodo, trilladas de lugares comunes y escritas, me juego el cuello, desde el porche burgués de sus casas adosadas. Pero esto es otra historia.
Alaska, 2 de febrero de 2009
La cuestión es que la peli me ha recordado a algunas familias que he conocido en servicios sociales durante los últimos años. El sueño de los Wheeler de iniciar una nueva vida en París es el sueño de muchas familias con problemas que, asfixiadas por el entorno, huyen a su París particular, aunque este se encuentre a pocos kilómetros de su ciudad.
A veces, cuando el entorno originario es muy asfixiante, la cosa funciona. No hay mejor antídoto que desembarazarse de unos vecinos chafarderos, una profesora maniática o un educador social pesado. Nuevas caras, nuevo trabajo, nuevo anonimato. A veces, como decía Sartre, el infierno son los otros.
Pero en muchas ocasiones la huida no sirve. Una llamada, años después de haber perdido de vista a una familia, te informa de que la cosa ha empeorado, quizás te dice que los niños están ahora en un centro de protección o en una familia de acogida, o que el problema del consumo de cocaína del padre se ha acentuado, o que la violencia familiar es aún mayor que antes.
No siempre nos queda París. A veces, el infierno es uno mismo.
Alaska, 2 de febrero de 2009
Pintura: Kenton Nelson
6 comentarios:
Buenisimo Quique. Permiteme la licencia de subtitular tu entrada, despues de la reflexion final: "Huir de nosotros/as mismos".
Esas llamadas tiempo despúes, de las que hablan o te recuerdan una u otra familia de tu entorno profesional; siempre esperas que sean para dar buenas nuevas, o qe París es en realidad como dicen y se vive mejor allí. El lapso, el silencio y la duda, surge cuando en París tambien llueve y nieva como el resto de los sitios, y el problema o dificultad, lo llevamos siempre con nosotros/as mismos en el equipaje.
PD: La obra de teatro será toda una declaración social de intenciones. Tengo ganas de ver la pelicula "Barrio" de León de Aranoa, en las tablas.
como estos blog está abierto a todo, y nuestro amigo Quique, nos habla de películas, aprovechando la ocasión, me gustaría daros una par de pelis bastante interesante sobre menores migrantes no acompañados de marruecos, son dos pelis que estaban ayer nominadas para algún goya, pero no tuvieron suerte, aunque para mi son ganadores, la primera es "retorno a hansala" y la segunda es un corto llamado "harraga". hace un par de años tb gano un goya el cortometraje "el viaje de said", muy buena también. Quique un saludo, y a ver cine, q es una de las mejores herramientas para transmitir.
no he visto la peli, voy a intentar bajarla para ver como es exactamente, sin embargo, hay cosas que me gustan de tu post y otras no.
Me gusta que hagas esas llamadas, te intereses de como van la gente para quien has hecho lo mejor posible para que salieran adelante. Paris (Panam como la llaman los franceses) es una mierda. Las calles están sucias y llenas de mendigos, SDF (sans domicile fixe. Los hijos de Don Quijote).
Hay una canción de un grupo francés La rue ketanou que dice algo así:
"Dans une rue de Panam [...] il y a de la merde par tout, de la drogue et surtout, de jeunesse en galère qui trafiquent la misère..."
"En una calle de Paris hay mierda por todos sitios, droga y sobretodo jóvenes con dificultades que trafican la miseria".
Ya no queda ningún sitio mejor que otro (en las ciudades) La crisis se lo come todo. Lituania, Letonia, Bugaria, Rumanía, Hungría, Irlanda ¿España? todos los estados están con manifestacinoes y batallas entre el pueblo y la policía. En Grecia los agricultores de Creta querían manifestarse por Atenas y cuando han descendido de los barcos con sus tractores la polecía los ha recibido a palazos y con gases lacrimógenos... Paris es una mierda.
Estoy de acuerdo contigo, en que mirar el mundo desde los porches de casas neohippyspijas para escribir guiones y hacer pelis criticando el modelo de vida medio, es fácil, inmoral y sin mucho crédito. Sin embargo, te quiero recordar que el "americano medio", al igual que el español, el francés y todos los ciudadanos medios, están matando el planeta con su consumo de alimentos, objetos y servicios innecesarios.
saludos
Lo primero que me ha gustado es lo de que si no eres una especie de artista o bohemio eres un mediocre... me recuerda tando a ciertos personajes de mi entorno...
Y luego lo de huir, sea lo que sea, por muy ahogado que estes no se puede huir porque luego, siempre vuelve a ti con más fuerza, más gande y más doloroso. Siempre hay que digerirlo. Con educadores sociales, psicologos, cañas, palabras habladas o escritas... ero siempre digerirlo que si no acaba pudriendote por dentro...
Quique, wenas tardes, me gustaría comentarte que estoy algo frustrado por los medios de comunicación, como sabrás el defensor del pueblo ha emitido un informe, bastante negativo, sobre los centros "cerrados"(en cada CC.AA, lo llaman de una forma), y se está generalizando a todos los centros de protección, trabajo en uno, y estoy algo enfadado, por la "famita" que no están dando, cuando mi realidad, como la de otros mucho, no es así, perdona que esto no venga a caso de tu entrada actual, pero me quería desahogar, gracias Quique.
Hola a todos/as.
Koki, yo creo que esto también tiene su lectura positiva. Después de los medios de comunicación (algunos más rigurosos que otros), viene el tiempo de la investigación de los hechos por parte de la Fiscalía.
Los hechos que describe el defensor del pueblo son muy graves y, si se comprueban, hay que exigir responsabilidades a quien las tenga y hacer cumplir la ley.
Una cosa sí que es cierta. Creo que este tipo de centros deberían ser públicos. En todo caso, sí el Estado delega en manos privadas este tipo de recursos, no puede desentenderse de ellos.
Yo también he trabajado en centros de protección excelentes. Estoy seguro de que son los primeros interesados en que cualquier mala praxis, sea en el tipo de centro que sea, se investigue.
Un saludo ( y gracias a ti por compartir tus preocupaciones)
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