lunes, 23 de febrero de 2009

PERIODISMO Y BASURA

Mi compañera Teresiña y yo hablamos, en el café, del presentador Nacho Abad, y de su vergonzosa entrevista a una menor en el programa Rojo y Negro. El tono de salva familias que gasta, como si no supiera que a cada mordisco la audiencia se dispara.
Hay algunos programas que practican el periodismo de investigación, según dicen ellos mismos con boato. Pero en realidad es pura basura. Al menos huele tan mal que permite diferenciarla del buen periodismo. Hay psicólogos y otros especialistas de la mente que se prestan al juego, a ver si con un poquito de familia desestructurada por allí, y otro poco de padre ausente por allá, dan con las razones del asesino. No los juzgo. La tele paga bien, y cansa menos que una sesión de terapia.
Los que hacen este tipo de programas intentan justificarse con las audiencias. No seremos tan malos si nos mira tanta gente. No, oiga, no. Los responsables de los contenidos, para lo bueno y para lo malo, son ustedes. Ni la masa justifica nada, ni da razones. Tampoco el share informa, que yo sepa, acerca de los que los miran con asco.

Hay otra clase de periodismo. Por ejemplo el de Gordon Burn, y su impresionante reportaje Felices como asesinos, que leí hace un par de años. En el libro se narran los asesinatos de los West, en lo que se conoció como "La casa de los horrores". Ni rastro de morbo, ni de especulaciones, ni de razones que nadie sabe, aunque se trate de ocho mujeres enterradas en el jardín. Sólo el horror y la incredulidad. Claro que esto es un reportaje periodístico y lo otro es El Caso.

El problema de la crítica al periodismo o a los medios de comunicación es que se suele meter todo en el mismo saco. Por ejemplo, el concepto de morboso, que se aplica con demasiada frecuencia a todo la información que no gusta o que es desagradable a los ojos. Y lo desagradable existe. Nos atraganta el desayuno, y está bien que nos lo atragante, a la par que nos pega al televisor o al diario.
Una cosa es el exhibicionismo y otra la información. La guerra, o el terrorismo, por ejemplo, seguro que tienen que ver con la política y las ideologías, pero son, sobre todo, cuerpos mutilados, vísceras y sangre. Y eso hay que enseñarlo. Y hay que mirar.
¿Se hubiera movilizado igual la opinión pública sin las imágenes de niños destrozados en Gaza? ¿Hay que ocultar los cadáveres de niños ahogados en el Estrecho? ¿Se hubieran atrevido a llamar asesinos a los padres de Eluana Englaro si hubieran visto su cuerpo aniquilado?.
Teresiña me mira mientras apuro el bocata. Fijo que esto va al blog, ¿no?, me dice mientras ríe.
Alaska, 24 de febrero de 2009.
___________MAKING OF_____
19 de febrero de 2009. Entrega de los Premios Retines en Barcelona. Entre los premiados, Factoría Los Sánchez, por su proyecto audiovisual Educador Social en Alaska.
El proyecto será una especie de making of de la obra de teatro, con entrevistas a los lectores del blog, ensayos de la obra, grabación del día del estreno, entrevistas a los espectadores, etc.
Para ver la entrega del premio a la Factoría, aquí.
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CORTESÍAS ( EDUCATHOR)

11 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

No todos son iguales, en efecto. Pero la basura es cada vez más basura.
¡Felicidades por el premio al proyecto!

Anónimo dijo...

Bastante tristes son los tratamientos de estas noticias que se hacen desde algunos canales cada vez con más frecuencia.
Enhorabuena por el premio y a seguir adelante. A ver si podemos verlo por Burgos.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Siento estar en desacuerdo parcial contigo, querido Quique.

No es imprescindible que veamos todas las atrocidades del mundo, para saber de su inhumanidad y crueldad. Saber mirar es licito, pero más lo es, saber respetar.

Ejemplos: Despues del 11M, se filtraron vilmente, imagenes de los cuerpos mutilados por las bombas de los trenes. La utilizacion politica de esas imagenes, daba verdadero asco. Del 7J en Londres, no llegaron a salir ni un solo frame de la masacre, ni sus victimas. Olvidamos tambien, que la informacion y su visualización, debe llegar hasta donde empieza el respeto a la persona (en muchos casos, fallecidos/as y sus familiares que lo padecen).

Hoy en día, cada vez que se disfraza algo como "información", el 80% de lo que se dice, parece prescindible (y mas en programas como el que enuncias, de contenidos varios)

Un saludo

Quique dijo...

Hola amigo Asier.
Desde luego, cierta utilización política o mercantil del horror da asco y estoy totalmente de acuerdo contigo, pero discrepo respecto a que mostrar las consecuencias de un acto terrorista sea una falta de respeto a la víctima.
En todo caso, hay una vara de medir un poco diferente. No veo que nadie se haya quejado de las fotografias de palestinos masacrados.
Es un tema interesante. Desde luego que tiene que haber unos límites, que seguramente están en que algo no se convierta en puro exhibicionismo, pero no hasta el punto de esconder las consecuencias de lo que los terroristas hacen. Sería como esconder debajo de una alfombra lo que no queremos ver. Casi como rematar a la víctima.
Yo también creo que se pueden defender ciertas imágenes de víctimas, precisamente, desde el respeto a ellas.
Queda abierto el debate.
Un saludo

Anónimo dijo...

También yo tengo que mostrarme en desacuerdo: no hay una preparación -ni profesional, por parte de algun@s periodistas; ni social, pues preparar a la gente para que sólo reaccione ante la barbarie, entraña peligros-.

Aún recuerdo al grandísimo profesional -lo siento pero no entiendo la fama de este personaje- Matías Prats provocando la nausea de (sus) telespectadores en un caso de violencia machista -ni era necesaria la sangre ni los comentarios sobre la misma-.

Dando una vuelta de tuerca más, aún vemos lo reciente que está el caso de Marta del Castillo. Desde el profundo pesar que están pasando sus familiares -vaya esto por delante-, se está dando pie a la España profunda para que salga de su lodazal, salpicando ignorancia y sinrazón.

Todo esto lo aprovechan los media para ganar audiencia, pero también para cabrear al respetable que saca lo peor de sí.

Quique dijo...

Un saludo Luigi.
Las imágenes y el uso que se haga de ellas son dos cosas muy diferentes.
Hay grandes periodistas que saben informar, y, desde luego, no están en la tele.
Por lo demás, en muchos aspectos estoy de acuerdo contigo. A eso me referia al principio del post.
Un saludo

Anónimo dijo...

Esa es la cuestión, efectivamente, Quique; la información en sí no hace daño, es cómo se usa, lo peor de todo es que ahora cualquier mindundi se hace llamar periodista.

Por cierto, haré lo posible por hacerme con ese reportaje.

Anónimo dijo...

Enhorabona per el premi!

Anónimo dijo...

Muy de acuerdo contigo Quique, con tu post de hoy.

Lo de Marta del Castillo ha sido un intento sumamente burdo de volver a la telebasura de la epoca de las niñas de Alcasser, cuando0 en verdad, se trataba de un acto de violencia de género más, solo que con la peculiaridad que la niña tardó en aparecer (bueno, de hecho no ha aparecido aún). En el resto no hay diferencia con cualquier otro caso de ese tipo y no se les da ni la cobertura mediatica ni la implicación morbosa que se le ha dado a este.

No entiendo como tele5, capaz de lo mejor (Aida) intenta volver a la telemierda esta cuando actualmente tiene buenas cifras de audiencia en una epoca donde el consumo de TV es el más alto de los ulitmos años.

Nacho, Oviedo.

Anónimo dijo...

Hola a todos, me gustaria recordar q la primera vez q se reaccionó a un atentado terrorista fue cuando las imágenes de Irene Villa (ha! pero eso es un atentado? piernas masacradas?). No hubo imágenes de los muertos del 11 m, por eso aquí a los 5 minutos ya estabamos con nuestros chascarrillos, chistes y q si América se lo merece y bla, bla, bla. Saludos

Josep M. Ferrer dijo...

Totalmente de acuerdo con el escrito. A los medios de comunicación les interesa más la cantidad de audiencia que la calidad de esta misma. Juegan con nuestros deseos morbosos para hacer dinero. Y también estoy de acuerdo en que tienen una parte de responsabilidad en la tele basura que nos ofrecen. Pero otra parte de responsabilidad es para nosotros, los lectores o televidentes que nos dejamos llevar por lo más primario y sensacionalista. Pienso que tenemos la tele que nos merecemos!!!