miércoles, 24 de marzo de 2010

EL PAÍS DE LOS JUGUETES



Alaska, 24 de marzo de 2010,

Hace unos días, en una reunión:
-¿Hay que hacer algo urgentemente. La Ana está angustiada…su padre  la machaca mucho(…) es muy autoritario (...) no podemos permitirlo. Te he enviado un informe.
-Yo: ¿Pero tú conoces al padre?
-No.

Por supuesto que no. ¿Pa qué?, si ya te has hecho una idea de la clase de calaña que es. Yo sí me he tomado esa molestia. ¿Qué le vamos a hacer? Con lo bien que se estaría en el país de los juguetes, sin papas ni mamas, ni adultos. Sólo con adolescentes de orejas de burro.
Esa molestia: citar, entrevistar, insistir, escuchar, confrontar, entender. Trabajar. Hay que joderse. En fin, me he encontrado con un padre enérgico, que intenta poner límites claros a una adolescente que se le escapa. Y una adolescente que, si está engoixada, como decimos aquí, lo está mucho más porque no le dejan hacer lo que le da la gana (que hasta hace no mucho era andar de coca todo la semana) y porque estamos destapando los problemas con los que ella tiene mucho que ver, que por los gritos de su padre.

Es casi un lugar común que los padres de hoy en día son demasiado blandos y no saben poner límites a sus hijos. Pero también hay profesionales de la educación que están infantilizados. Parten de una concepción roussoniana muy particular: los niños son buenos por naturaleza, son los padres los que los corrompen. Así que si el niño les lloriquea, corren a reñir a papí. Profesionales que no saben distinguir un maltrato de un límite (como lo van a saber, si tienen la palabra maltrato desgastada de tanto banalizarla), profesionales para los que papá y mamá son sólo un engorro en su camino de salvación de la infancia.
Curiosamente, suelen ser los primeros que se lavan las manos en sus protocolos y sus competencias cuando se encuentran con un maltrato infantil de verdad. Cuando se encuentran con cosas que han de afrontar como adultos. 
**
Esta semana Teresiña y yo hemos cerrado el caso de una madre y su hijo adolescente que ha durado casi dos años. En ese tiempo, los hemos acompañado en todo un proceso donde ha habido crisis, violencia y separación. Ahora, después de unos meses, madre e hijo se han vuelto a encontrar. Este último encuentro ha sido emocionante. Casi televisivo. Se abrazaban llorando, por primera vez en mucho tiempo. Me hubiera gustado volatilizarme para respetar ese instante de intimidad.
Hemos utilizado muchas técnicas de mediación y de comunicación en el plan de trabajo. Aunque difícilmente se puede hablar de mediación estricta cuando entra en juego  la neutralidad, por un lado, y el respeto a la autoridad de los padres por el otro.
En fin, creo que hemos hecho un buen trabajo. La família y nosotros. Nosotros, al contrario que ese super héroe de pacotilla que es Hermano Mayor, cuando nos metemos en un asunto lo hacemos hasta el final, para lo bueno y para lo malo. No como él y su programa, expertos en agitar el árbol para que suba la audiencia y recoger los bártulos a toda prisa sin atreverse a mirar atrás. A mirar como caen las hojas en el asfalto. A la intemperie y sin focos.

La obra de teatro Educador social en Alaska se representará en Barcelona el 22 de abril a las 22h. en la sala Almazen (foto), en el corazón del Raval.
Pueden encontrar más información en el blog de la compañía Factoría Los Sánchez, y en nuestro grupo en facebook, donde ya contamos con  550 amigos/as o en twitter

Ilustración: Ione Rucquoi
Foto: Sala Almazen


8 comentarios:

lucce dijo...

Magnífico, como siempre!!

En la primera de las historias que comentas, me he sentido muy reflejado. Creo que, como he dicho otras veces, esa tendencia a sobreproteger al menor viene adquirida o heredada del modelo sobreproteccionista, asistencialista o como quieras llamarlo que se han propiciado por temor a que nos llamen fascistas, autoritarios, plegados a la vieja guardia.

También tiene que ver el hecho de que la mayoría (por lo menos entre la gente que trabaja conmigo y me rodea) de gente que trabajamos en intervención familiar hemos pasado 1º por áreas dedicadas exclusivamente a los menores y quizá pequemos (o pequen, ¡qué coño!, ahora si que no me incluyo) de un alineamiento con éstos.

Respecto a la segunda historia, me ha encantado ese concepto de neutralidad referido a la mediación entre madre e hijo. Efectivamente: estoy viendo en una mediación que estoy realizando con una madre y su hija adolescente que no se puede ser neutral Si no, no tendría sentido lo que comentaba anteriormente.

Arf, arf, arf... Perdón por la txapa!!

Unknown dijo...

Nunca conocemos los suficiente.. No creo que sea necesario posicionarse, ni juzgar. El problema que etnemos muchxs es la falta continua de comprension.

Un abrazo.

Rosa Chover dijo...

muy de acuerdo contigo, Quique, hay que tratar de no pensar ni que el uno es muy bueno ni que el otro siempre es el malo, es obvio que el objeto a proteger es el menor, que para eso es menor, pero también tienen obligaciones, coño, con perdón, que ahora cualquier niño le amenazas con un castigo y te dice que te va a denunciar! muchas ganas de ver tu puesta en escena el 22 de abril en el Raval!

Anónimo dijo...

Pues sí hay profesionales que no se enteran, que ponen a parir a los padres, cuando los oigo parece que sus vidas y sus casas sean perfectas

Elena

Quique dijo...

Hola Lucce, ya explicarás el final de la mediación!
Manuela, a ver si es verdad y puedes venir.
M.Libres- Mm, estoy de acuerdo en que no hay que juzgar, pero yo creo que posicionarse es necesario, no?
Hola Elena: sí esa es otra, los que parece que tengan su casa siempre como los chorros del oro.

Alfonso Casado dijo...

Hola Quique, que tal?
Estoy realizando un curso de especialista en mediacion familiar. Se han organizado unas jornadas y voy a presentar una comunicación que se titula "Intervención con familias multiproblematicas y mediación". Me puedes recomendar bibliografia o Webs relacionadas on el tema?
Gracias por adelantado.

Quique dijo...

Hola Alfonso, una web de referencia para la mediación familiar es la del centro de mediación familiar de Cataluña. Aunque está en catalán. Tienes que entrar en la web de gencat.cat y buscar en mediación.

Algunos libros que no están mal: Tú ganas yo gano, de Helena Cornelius (madrid, Gaia, 1998). Y mediación. de Marinés Suares (paidós).
Aunque cuando se trata de mediación con familias, mi opinión es que, tan importante es manejar con claridad los conceptos de lo que es una mediación (con lo cual algunos de estos libros pueden ir bien), como leer y estudiar cosas "paralelas" pero igual de importantes: técnicas de entrevista, modelo sistémico de intervención con fam. multiprob., teoria de la comunicación y habilidades de comunicación, etc. En cuanto a las fam. multiproblemáticas también es importante manejar los límites (porque, dependiendo de los problemas, la mediación puede no ser la mejor técnica)
Espero haberte ayudado algo.

Alfonso Casado dijo...

Muchas gracias Quique por tu interés. Consultare la bibliografia que me has recomendado. En cuanto a los limites con estas familias es una cuestion que no se me escapa.
Gracias de nuevo y un saludo.