viernes, 19 de marzo de 2010

ES FUTBOL

Cuando empecé a trabajar de educador social, hace muchos años, no me gustaba trabajar en equipo. Prefería hacer los proyectos o las entrevistas a mi aire y me parecía que eso de tener que reunirse para decidir cosas era una pesadez. Como además era un tío creativo y con energía, pues me bastaba y sobraba yo solito. Hace muchos años yo sabía mucho menos de lo que sé ahora y mi arrogancia de entonces maquillaba un poco mis limitaciones.

Quizás se pueda ser un escritor o un pintor solitario, pero si se trabaja en servicios sociales trabajar en equipo es imprescindible. Sería cruel para algunos ahora mismo (para mi padre, por ejemplo) hacer un símil futbolístico. Pero, hasta en el futbol, eso tan rudimentario, se demuestra que cuando un equipo juega como tal, y no como un conjunto de jugadores donde cada uno va a lo suyo, los resultados son mucho mejores. Y, en contra de lo que podría parecer, es cuando se juega para el grupo, en busca de un objetivo común, donde brillan mejor los talentos individuales.
Digo esto porque creo que en realidad se trabaja poco en equipo. A ver, para que nos entendamos, hay muchas reuniones que llenan nuestra agenda. Reuniones donde profesores, pediatras, psicólogos, trabajadores sociales y educadores sociales cumplen con sus protocolos, esas arma necesarias de doble filo, o se sientan en torno a una mesa para traspasar información. O derivan.

El trabajo en equipo es todo eso, pero es mucho más que eso. Tiene que ver con  "jugadores" que aunque sean versátiles, no pretenden hacer de todo, y mucho menos todo, sino que intentan hacer bien aquello que saben hacer y para lo que están preparados. Tiene que ver con jugadores que se escuchan, intercambian impresiones, toman acuerdos que les permitan conseguir objetivos comunes. Tiene que ver con la generosidad. Generosidad en el esfuerzo. Generosidad para ceder terreno para que el otro avance. Tiene que ver con el buen ambiente, imprescindible no sólo para conseguir resultados, sino para disfrutar con el trabajo. Tiene que ver con la figura de un buen líder que sepa hacer que los individualistas aporten lo mejor de si mismos al grupo a la vez que brillan con luz propia. También tiene que ver con jefes para los cuales el trabajo en equipo no es una pose o una cuestión de marketing. Y con muchas más cosas. Futbol, naturalmente.

Creo que se puede trabajar en equipo, como método, aunque el grupo de profesionales no sea , estrictamente, un equipo. Me explico: cuando actúo con una familia con un problema complejo intento trabajar en equipo con otros profesionales que intervienen. Somos ¿como lo diría?: un equipo de circunstancias. Eso tiene sus dificultades. Una de ellas, la más importante, es que los demás también crean que vale la pena sumar esfuerzos, al menos para la ocasión. Otra dificultad es que ese "equipo" seguramente estará descompensado, no tanto porque puedan faltar representantes de diferentes disciplinas sino por el carácter y las aptitudes de las personas que lo forman. Me vuelvo a explicar: yo creo que todo tipo de personas pueden encajar en un equipo, personas reflexivas, personas de acción, conciliadoras, competitivas, enérgicas, mediadoras, etc., siempre y cuando haya un equilibrio entre unas y otras. En los equipos de circunstancias esa  hetereogenidad no suele darse tan facilmente.
En fin, como ya existen infinidad de buenos libros que hablan sobre equipos y liderazgo no hace falta que me extienda. Sobre las dificultades, hay una cosa que a mi me suele funcionar, aunque ya sé que no estoy descubriendo la sopa de ajo: cuando me entusiasmo con lo que estoy haciendo, el trabajo en equipo suele funcionar. Porque el entusiasmo no se puede prescribir, pero es muy contagioso.

Conozco muchas experiencias exitosas y he participado en algunas de ellas. Por ejemplo  el grupo Ágora, un grupo casi pionero, formado por profesionales de los equipos de infancia y los servicios sociales (psicólogos, pedagogos, trabajadores sociales y educadores) que durante algunos años produjo artículos, dio conferencias y organizó jornadas sobre diferentes temas. O los últimos trabajos en red para abordar casos familiares, con la participación de profesionales de salud mental, educación, cultura y servicios sociales. O nuestra última locura: la creación de un Laboratorio de Ideas, que ya les explicaré otro día.

En fin, todo esta historia para decirle a mi padre que lo siento, pero que si su equipo quiere llegar, como mínimo, a los cuartos de la Champion, tendrá que pasarse más la bola.
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10 comentarios:

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo. Hay que aprender a trabajar en equipo.

Anita Noire

Isis dijo...

La verdad es que cuando te toca trabajar sola te das cuenta de lo necesario que es trabajar en grupo. Una cosa que has comentado y que me parece muy importante: el entusiamo y la ilusión. Si te sientes así eres capaz de tirar adelante cualquier cosa.

En abril en Barcelona... qué dias???

Saludos!

Anónimo dijo...

Hola Anita, bienvenida a Alaska.
Isis, será el 22 de abril en una sala de teatro del Raval.

oculta dijo...

....bien, ESALASKA en BCN, x fin, ¡¡ole, ole!!....

Anónimo dijo...

Fenomenal artículo. Tendré en cuenta algunas cosas.

Elena

Unknown dijo...

Muy buen artículo, trabajar en equipo no es lo mismo que en grupo... el grupo por si sólo no constituye el equipo. Un saludo

Psikoloca

Unknown dijo...

muy buen simil. hace años leo entrevistas a entrenadores de futbol, prescindiendo del tema futbol, y fijandome en la filosofia de trabajo en equipo que transmiten. Un "equipo de circunstancias" como bien dices para mi es uno de los formatos del trabajo en red, donde l@s diferentes profesionales han de ser el equipo de la familia x.

un abrazo

jose manuel

Unknown dijo...

muy buen simil. hace años leo entrevistas a entrenadores de futbol, prescindiendo del tema futbol, y fijandome en la filosofia de trabajo en equipo que transmiten. Un "equipo de circunstancias" como bien dices para mi es uno de los formatos del trabajo en red, donde l@s diferentes profesionales han de ser el equipo de la familia x.

un abrazo

jose manuel

Quique dijo...

Hola Psikoloca.
Coincido contigo J.Manuel. Me ha hecho gracias lo de la familia X. No confundir con la patrulla del mismo nombre Jajja
Un abrazo

Asier dijo...

El simil me encanta. Lastima que para disfrazar las derrotas del grupo (o la suma de individualidades) tiendan a ponerse excusas, basadas en el otro/a: Miedo escenico, Villarato, el entrenador, las lesiones....

Trabajar en grupo me ha engatusado tanto, como poder desarrollar mi profesion sin perder razonamientos o acciones individuales. ¡¡¡ Cuidado con encerrarnos en el equipo, para no ejercer cada individualidad ¡¡¡

Un saludo Pep.