Teresiña y yo desplegamos el genograma de "los Gutiérrez"(la foto es sólo ilustrativa;no son los Gutiérrez).
Delante de nuestros ojos, tres generaciones de una misma familia. Circulitos, barras, líneas, números. Un primer vistazo y el alcohol parece ser el denominador común. Desde el abuelo Gutiérrez hasta el último de la generación, un Gutiérrez de 17 años que mezcla, cosas de la moderndidad, alcohol y coca.
Un genograma es una representación gráfica de una familia que suele abarcar de dos a tres generaciones.
Un genograma es algo peligroso. No el genograma en sí, que son sólo datos objetivos de una situación familar X (aunque también es verdad que se destacan unos datos y no otros), sino su interpretación. Porque si utilizamos el genograma es para hacernos una idea del problema que tenemos enfrente. Buscamos en él posibles nexos, situaciones que se repiten y que nos ayudan de alguna forma a elaborar diagnósticos e hipótesis de trabajo. Pero ¡ojo con las interpretaciones! Nuestro afán en buscar un orden explicativo, donde en apariencia sólo hay caos, nos lleva a menudo a lecturas cargadas de prejuicios. Y es que, en ocasiones, el caos es total e inexpugnable.
Creo que si pusieramos nuestro propio genograma delante de los profesionales de lo social no compartiríamos muchas de sus "interpretaciones". Así que cuidado y prudencia a la hora de escribir toda nuestra verborrea acusatoria a un lado de los dibujitos.
Está también el tema de la genética y el medio ambiente a la hora de las explicaciones. Dicen algunos críticos (y no les falta razón) que los genetistas puros reducen al hombre al determinismo de sus genes. Pero también se da lo contrario ( y se da más en nuestro ámbito) cuando se trata de reducir al hombre al determinismo de sus circunstancias. Paradógicamente, en ambas explicaciones, la responsabilidad individual pasa a un segundo plano (cuando la responsabilidad debería ser el eje de nuestro trabajo).
Yo prefiero lo que el filósofo Juan Delval llamó: "determinismo con sujeto", que no niega ni el primero ni el segundo.
Teresiña y yo nos miramos. Los "Gutierrez" nos abruman. Triunfa el caos y el alcohol (no el nuestro, ¿eh?, sino el de los Gutiérrez). Pero el genograma es sólo un valioso papel: de momento preferimos que hablen las personas.
Alaska, 18.30h. En un día de perros.
8 comentarios:
un genodrama es una forma aplastante y crudad de enfrentarnos con lo que somos: todos deberíamos llevar uno en la cartera
y qué susto, ya pensé, al ver la foto, que se habían cambiado el apellido...
Uhhhhmmmmmm ...
Llegué de puntillas y por casualidad; me he quedado leyendo varias entradas tuyas y creo que me quedo otro ratillo más con tu permiso :o) También soy educadora social pero tu trabajo me resulta muy diferente al mio, así que me quedo a aprender.
Un beso desde otra tierra fria ;o)
Vaya, no ha salido ningún enlace. Por si tienes curiosidad [aunque dejé de escribir hace 1 año]:
www.blogs.ya.com/euria2007
euriablog@yahoo.es
:o)
Yo que estoy de prácticas en un CEAS, Centro de Servicios Sociales básicos, he vivido, o al menos me suena, alguna de las cosillas que cuentas por aquí.
Pedro, también te vemos por estos sitios. ¡Qué sorpresa!
Muy bien escogido el título, la verdad. Justo ayer, hablando con una inteligente (y poco convencional) amiga mía, que tiene 3 hijas con edades comprendidas entre los 12 y los 16 años... estuvo contándome que asistía a unas ¿terapias? ¿cursos? (no podría decirte, exactamente) en una fundación, en Madrid. Algo llamado "constelaciones".
¿Y dónde está lo curioso en otro más de los cientos de miles de sistemas psicopedagógicos que surgen cada día para explicarnos o quiarnos en nuestra alborotada existencia??
-Pues en que, y según lo que me contó, la cosa trataba de lo siguiente: se constelaba, es decir, se escenificaba lo que la persona tenía alrededor. Es decir, la persona a "constelar" exponía lo que le preocupaba: su rencor hacia su madre, problemas en su matrimonio, complejos, incomunicación con los hijos, adicciones... lo que fuera. El o la terapeuta iba preguntando las personas que el/la "constelanda" tenía alrededor y que formaban su genodrama vital...... e iba personalizando esas figuras usando a personas del grupo:
-Tu padre, por ejemplo; y sacaba a una persona. -Tu mujer; y a otra. -Tu hija; una tercera.... y así hasta tener un escenario con esas personas importantes e influyentes en su vida.
Lo que mi amiga me contó que sucedía entonces es algo.... un poco misterioso y que habría que saber interpretar con desafección y un poco de psicología y escepticismo.
Según ella el constelando podía ver, como espectador y desde fuera aquello que le rodeaba. Y viendo las reacciones de las personas que encarnaban las suyas propias... conseguía explicarse muchas de las razones por las que había llegado a la situación que le preocupaba.
Imagino que es una manera de distanciarse y ver con algo de perspectiva los problemas. Que muchas veces, con otro punto de mira o vistos desde -simplemente- un metro más allá....dejan de ser tan incomprensibles y somos capaces de comprender su origen y, por lo tanto... racionalizarlos y salir de ellos.
El genodrama, que todos lo tenemos, es la cartografía más util para saber quiénes somos; porque al fin todos somos producto de un paisaje familiar.
Interesantísimo, como siempre, lo que has escrito. Enhorabuena. Me gustaría enlazarte, si no te importa, para tenerte...estoooo... más a mano.
it ;-))
Bos dias a todos y todas, pedro, euria, aaa.
It, lo que dices es muy interesante. Conozco el tema de las constelaciones familiares. Supongo que es como ir al psicólogo. Uno tiene que saber si está preparado y si lo necesita. Porque, sino es así, vaya ganas de ir removiendo cosas ¿no?
También conozco yo el tema de las constelaciones familiares aunque no lo he probado, dicen que es bastante interesante el tema.
Os sigo leyendo.
:)
Un saludo desde la Constelacion Educablog.
Siempre interesante amigo, siempre interesante...
Fdo. Asier
PD: Me encuentro, en mi segunda visita a tu blog, a media familia lejana del educablog (It, Quique, aaaa..). Al parecer Alaska, no esta tan lejos como pensabamos.
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