¡Será hijo de la gran puta, el tío cabrón!, pues no ma rayao el coche y no ma dixo na. Lo cojo por los huevos y lo cuelgo al mamón, hijo de su madre (en eso tiene razón), como sepa quien ha sio le reviento la cabeza. ¡Maricón de mierda!
El niño que va de su mano, digamos que se llama Pepito, me mira. Mira Pepito, no me mires que no estoy de servicio, que yo sólo pasaba por aquí. Bueno, sí que lo estoy, pero ahora como que no voy a hacer yo de educador de calle metomentodo, que bastante tengo con lo mío. Si en el fondo ya entiendo a tu padre. Es que no es manera esa de rayarle el coche a uno e irse sin decir nada. Hay gente muy desaprensiva, y con muy mala leche, y hasta yo tengo días que tengo ganas de meterle fuego al mundo.
Si el problema no es ese, Pepito, a ver si nos entendemos. El problema es que tu padre, hace dos semanas, en una reunión con los padres de algunos niños que habían roto mobiliario de clase, entre ellos tú, decía que sí, que su hijo es un bala perdida, y que no sabe que coño le enseñan hoy a los niños en la escuela.
Alaska, porfinesviernes, 29 de febrero de 2008
7 comentarios:
Joder, como animan estas entradas.
Un saludo
Buena definición de la educación
Paxi
y yo me pregunto que les enseñaran a los críos en sus casas... jeje
muy buen post
Oye que buen escrito, me gustó bastante tu blog, un abrazo.
Ya... a mi el otro día me llevaron por delante el retrovisor izquierdo (aprovechando para rayajear todo el lateral) y mientras abría la puerta y entraba en el coche aguanté el tipo, pero en cuanto estuve dentro solté por la boca todas las barbaridades posibles, porque el pronto es inevitable. Claro que yo iba sola.
Hola a todos.
No ginebra, si tienes razón. Pero bueno, es que al padre de Pepito hay que echarle a comer a parte
Me parece muy acertado este artículo.
saludos desde asturias
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