sábado, 12 de abril de 2008

HIJOS QUE PEGAN A SUS PADRES

El padre, tiene los ojos hinchados y enrojecidos. Hace poco que han llegado a Alaska. La madre está más entera. Dice cosas terribles pero las dice con un aplomo que sorprende.

- Nuestra hija Tania insulta a los profesores. A mi también. Me llama hija de puta, me amenaza. Un día amenazó con un cuchillo a su hermana. Tengo miedo cuando se pone así. Ya la hemos denunciado un montón de veces. Tiene atemorizada a su hermana. Y a nosotros. No podemos más. A su padre le grita y no le hace caso. No dormimos por miedo a que nos haga algo. No comemos. Tira los platos, no quiere hacer nada. La queremos, pero no podemos más. Esto no es vivir.
-¿Desde cuando pasa esto?
-Desde que la adoptamos, cuando tenía cuatro años- dice el padre.
-¿Cuantos tiene ahora?
-Catorce.

José y Lucia tienen una hija mayor que ya no vive en casa. A Tania la adoptaron hace diez años. La historia de la familia biológica de Tania me asusta hasta a mí que no me asusto fácilmente.

Mira el expediente de este caso, querido lector, lo tengo sobre la mesa. Diez años de psicólogos, psiquiatras, educadores, médicos, trabajadores sociales, profesores. Diez años de sufrimiento ininterrumpido. Ni un diagnóstico concluyente para una familia, por lo demás, colaboradora con los servicios. Un caramelo, vaya.

En los últimos informes de los equipos de infancia se leen recomendaciones que resultan patéticas. Leete esto: "Los padres deben trabajen los límites" "...que tengan paciencia..." "...seguir las indicaciones del psicólogo...". Correctísimos, sin duda, si no fuera porque se repiten durante diez largos años. Más de lo mismo. Reconocerás que diez años de profesionales y un cuchillo en la garganta es un exiguo botín.

Pero vayamos al grano. En este oficio lo importante son las preguntas: Pregúntales que esperan de ti.

-¿Que esperan ustedes de mí? (¿acaso soy su última esperanza blanca? ¿cumplen el expediente? ¿es la costumbre? ¿porqué han venido? ¿han tocado fondo justo ahora?)

En todo caso, son ellos los que han venido y eso me servirá para ayudarles pero también para ser exigente con ellos. Ya veremos, de momento hoy necesitan mimitos y yo se los doy encantado.

Sí, sí, ya sé, yo no tengo recetas, ni varitas mágicas, y bla,bla,bla. Eso ya estoy cansado de decirlo. Pero no quiero ofrecer a esta familia más de lo mismo. No quiero descartar nada y nada quiere decir nada. Quizás lo mejor para Tania sea descansar en un centro y que la cuiden y la mimen. O quizás no, no adelantemos acontecimientos. Aquí hay trabajo por un tubo, y me veo coordinándome con todo quisqui, pero no puedo permitirme trabajar como si partiera de cero, con objetivos a largo plazo, o mejor dicho, alargando la cosa hasta que Tania cumpla los dieciocho y nos deje en paz a todos.

¿Puedo aportar algo diferente a esta familia hiperatendida? ¿O me declaro incompetente para trabajar con ellos?.

El martes veo a Tania. A la tirana de Tania, que atemoriza y sufre a partes iguales.

Vuelvo a hincar los codos en el expediente. Lo leo y lo releo. Una pregunta me obsesiona: ¿Porque no te has escapado nunca de casa, niña?

Nada, ni un intento, ni una pequeña fuga, esta fiera que tiene arrestos para plantarle cara a todo adulto que respire. Adolescentes menos quemadas que ella lo hacen a diario, aunque luego vuelvan arrepentidas de casa de la amiga, o del novio, o hambrientas o las traiga la policía. O no vuelvan.

Pero Tania nunca. Al contrario, a veces atranca con una silla la habitación y no sale en dos días.

¿Porqué no se escapa? ¿Que encuentra aun en este infierno que ella ha ayudado a crear?Tranquilo, no voy a darle ideas. No sé porqué no se ha escapado nunca, pero me pienso agarrar a sus respuestas como a una tabla en medio del océano.


*( Para garantizar la confidencialidad, los nombres y algunos datos han sido cambiados por el autor )


Pintura de Siro López.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Has dado en varias claves, que si me gustaria resaltar:

- La sociedad en general demanda respuestas, soluciones. Y a nosotros, solo nos surgen mas y mas preguntas. El resto, es como bien dices, diez años de buenos consejos, intenciones, acciones..ante un ser que si se caracteriza por algo es el ser impredecible (para lo bueno y para lo malo), único , individual...aunque pertenezca a un grupo.

- Recogiendo el guante que lanzas, y dado que tambien te has mojado bastante en esta exposicion: " Tania esta demandando claramente otra sociedad. Otro espacio donde ella pueda ser por primera vez en su vida protagonista de su historia, dueña y señora de sus actos y aunque no lo crea sus consecuencias". El problema es que no la tenemos.

- En cuanto a tu ayuda o desistir de antenmano. Hace dos meses manifeste personalmente una gran decepcion profesional, al no haber podido conseguir una serie de metas (hoy no lo llamaremos objetivos) en un proceso de autonomia de uno de mis tutorizados. Mi jefe me dijo, que el no lo veía así. Que debiamos quedarnos tambien con el hecho de que había procurado todo lo posible para su consecución por nuestra parte, y se había intentado. Sin embargo, hoy es el día, que teniendo un caso similar al que tu hoy planteas
http://www.educablog.es/2007/11/02/dime-con-quien-trabajas-y-te-dire-que-te-toca/
y trabajando desde hace 4 años con ella, creo que no podemos ayudarla mas desde nuestro recurso. Lo ha quemado, no lo acepta de buen grado y hace 1 mes rompio esa barrera que mencionabas anteriormente: Se fugo del hogar 4 dias. Rompio el melón, y no sabemos hacía que direción girará en su día a día (dificil hablar de futuro, al no manejar bien esos conceptos o planificaciones) con 14 años recien cumplidos.

P.D: Ultimamente, no se si en vuestro recurso tambien, se esta dando una mayor casustica de adolescentes chicas con mayor problematica. Muchas Tanias, Sofias, Jennies, Chonis, Juanis...Quizas es que antes no teníamos tanto ese perfil y ahora nos llama mas la atención.

Un saludo socio.

Anónimo dijo...

Yo creo que Tania deberçia ir a un centro. Habría que ver que hanhecho los padres en todo esto

Sonia

argentina dijo...

Ei hola!
Que ilusión tu mensaje, aún que corto.. jejeje

Nada, solo felicitarte por tu blog, creo que es muy buen trabajo el que haces y también darte las gracias por agregarnos en tu blog.

Espero seguir en contacto (yo tambien te agrego) y bueno...

Un beso y hasta muy prontito.
Chao.


Tina

argentina dijo...

Por ciert, yo soy integradora social...

Tina.

Quique dijo...

Gracias Asier por tus comentarios. Los tendré en cuenta. Tienes razón en que nuestro trabajo tiene sus límites. NO obstante trabajamos con la educación, aquello que Freud llamó la profesión imposible. Al final el sujeto elige y a veces elige lo contrario de lo que (nos) parecería un bien para él. No es menos cierto que, en muchas ocasiones, los profesionales podriamos hacer mucho más de lo que hacemos.

y gracias Sonia por el tuyo.

Quique dijo...

Hola info-social.
Bueno, el comentario a veces es una señal de que he estado ahí, leyendo.
Me voy a hacer footing que si no me quedaré encarcarado.

¡Boas noites!

argentina dijo...

Lo se, y te lo agradezco...
Éstas ahí, gracias!
Me ha hecho gracia, simplemente, que fuera tan corto, nose.

Escucha... me gustaría, si quieres, que me mandes un mail a mon_social@yahoo.es para contactar contigo, ya sea a través de mail o messenger...

Me gustaría hablarte de algo anonimamente...


Tina.

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo contigo Quique.

PD: Si Freud levantase la cabeza.....

Ginebra dijo...

La otra tarde Madagascar me contó que en el instituto había niños que pegaban a sus padres y que enseñaban a los demás niños trucos y sistemas para hacerlo. Teniendo en cuenta que Mad tiene 12 años y que hablamos de niños perfectamente "normales" la cosa me puso los pelos de punta.

Miguel dijo...

A ver qué respuestas te da, quique, porque es verdad que es un enigma.

Saludos!

centrosychicxs dijo...

Hola Quique,
Me gustaría mucho saber cómo terminó esta historia.

Una de las chavalas con la que estamos en contacto nosotr@s está en una situación muy parecida.
(Bueno, ha dado un par de pasos más: le enviaron a un centro de "adpatación psicosocial" y de allí, tras fugas y motines, pasó a un centro de reforma. Dentro de no mucho va a salir y hay que ver qué se hace...).


Una pregunta:
¿A los padres también llevan 10 años haciéndoles diagnósticos?

Tiendo a pensar que la gente con 14 años actúa en función de su entorno, y antes de coger un cuchillo y escupir a tu madre han tenido que ocurrir muuuchas cosas.
No quiero decir que haya que atacar ahora a las familias, al contrario. pero me parece que quienes necesitan tratamiento y ayuda directa suelen ser los adultos... Luego los chavales ya se apañan si el adulto se encuentra seguro y bien.


Son ideas, pero sinceramente me gustaría saber cómo enfocas tú estos temas porque se te ve una persona bastante razonable y con experiencia.

Santi

Quique dijo...

Hola Santi,
bueno, los enfoco caso por caso. Quiero decir que cada caso es distinto. Un problema siempre es multifactorial: en este caso, seguramente, los padres fueron demasiado permisivos en su día.
Pero siempre hay más de un factor. Tampoco todos los adolescentes actuan de la misma forma ante situaciones parecidas.
También tiene que descartarse algún problema de salud mental(y el caso que nos ocupa va por ahí) . En la adolescencia explotan muchos casos de esquizofrenia, brotes psicóticos, etc.
Para un educador (para cualquier profesional, de hecho) es diferente trabajar con un caso cuando el niño es pequeño, que cuando te encuentras un adolescente. Hay temas que ya es un poco "tarde" para abordar con los padres. En todo caso, yo enfoco el trabajo desde un trabajo en red. Por una parte, la familia (los padres y el menor) y luego un trabajo con toda la red significativa para esa familia (otros profesionales, instituto, amigos, etc.)
No sé si te he contestado. Soy partidario del "caso por caso" , evitando las generalizaciones.

Anónimo dijo...

Muchas gracias por tu respuesta, Quique!

Si tienes referencias bibliográficas al respecto que te gusten, te lo agradecería. "Herramientas de urgencia" o algo así...

Santi

Quique dijo...

Bueno, te recomiendo cualquier libro de Jorge Barudy.