Entrevista con la madre de Luisito. Luisito tiene seis años y es el primer niño de Alaska que hace absentismo escolar debido a la crisis inmobiliaria.
No os mováis de ahí, si queréis os lo explico. Es como un cuento.
Érase una vez, en Alaska, vivía un niño que se llamaba Luisito, cuyo padre era paleta, oficial de primera, para ser más exactos. Luisito vivía en un país donde se construían casas por doquier. A pesar de que el precio de las casas era cada vez más alto, la gente las seguía comprando y se endeudaba hasta las cejas.
Así que, como el negocio le iba tan bien, el padre de Luisito, junto con su señora y dos hijos más, se compró una casa en una urbanización, lejos del pueblo. La casa era muy grande, con piscina y todo. La urbanización no es que fuera gran cosa, porque carecía de los servicios mínimos, pero daba igual porque, en aquella época, prosperar significaba tener una casa más y más grande, aunque la casa estuviera en un desierto.
Pero el precio de las casas subió tanto y tanto que al final los habitantes de ese país de las mil y una noches no pudieron comprar más casas y el padre de Luisito se quedó sin trabajo. Ahora la familia de Luisito tiene una hipoteca de más de 1000 euros que no puede pagar, ni puede pagar las letras del coche que se compró, ni la gasolina, ni la luz, ni el comedor de Luisito. Porque resulta que aquella gran casa con piscina estaba tan lejos del cole, que Luisito tenía que quedarse en el comedor escolar a la fuerza. Y para colmo, en ese país de nunca jamás, las becas de comedor disminuyeron por la crisis. Así que Luisito ha dejado de ir al colegio.
Y colorín colorado…
La crisis hace tiempo que se instaló en Alaska. El Estado , que cada vez lo es menos, se ha despreocupado de lo público y ha dejado los bienes de primera necesidad, como la alimentación y la vivienda, en manos del mercado libre. Esta irresponsabilidad nos ha convertido a todos en especuladores a la fuerza (porque a ver quien es el guapo que vende su vivienda por debajo del precio de mercado). El problema de Alaska es que los precios de TODO, de lo útil y de lo inútil, se han puesto a nivel europeo, por las nubes, pero los sueldos y las prestaciones sociales están como siempre, por los suelos.
La consecuencia es que la pobreza, una pobreza desesperada y hasta el cuello, ya está llamando a las puertas de los servicios sociales como hace muchos años que no llamaba. Para esa gente el problema principal del planeta no es el cambio climático, se lo aseguro.
Así que, como el negocio le iba tan bien, el padre de Luisito, junto con su señora y dos hijos más, se compró una casa en una urbanización, lejos del pueblo. La casa era muy grande, con piscina y todo. La urbanización no es que fuera gran cosa, porque carecía de los servicios mínimos, pero daba igual porque, en aquella época, prosperar significaba tener una casa más y más grande, aunque la casa estuviera en un desierto.
Pero el precio de las casas subió tanto y tanto que al final los habitantes de ese país de las mil y una noches no pudieron comprar más casas y el padre de Luisito se quedó sin trabajo. Ahora la familia de Luisito tiene una hipoteca de más de 1000 euros que no puede pagar, ni puede pagar las letras del coche que se compró, ni la gasolina, ni la luz, ni el comedor de Luisito. Porque resulta que aquella gran casa con piscina estaba tan lejos del cole, que Luisito tenía que quedarse en el comedor escolar a la fuerza. Y para colmo, en ese país de nunca jamás, las becas de comedor disminuyeron por la crisis. Así que Luisito ha dejado de ir al colegio.
Y colorín colorado…
La crisis hace tiempo que se instaló en Alaska. El Estado , que cada vez lo es menos, se ha despreocupado de lo público y ha dejado los bienes de primera necesidad, como la alimentación y la vivienda, en manos del mercado libre. Esta irresponsabilidad nos ha convertido a todos en especuladores a la fuerza (porque a ver quien es el guapo que vende su vivienda por debajo del precio de mercado). El problema de Alaska es que los precios de TODO, de lo útil y de lo inútil, se han puesto a nivel europeo, por las nubes, pero los sueldos y las prestaciones sociales están como siempre, por los suelos.
La consecuencia es que la pobreza, una pobreza desesperada y hasta el cuello, ya está llamando a las puertas de los servicios sociales como hace muchos años que no llamaba. Para esa gente el problema principal del planeta no es el cambio climático, se lo aseguro.
Epílogo:
-Ostras Carmen (Carmen es la madre de Luisito), pero con esa hipoteca tendréis siempre problemas. ¿Habéis pensado en vender la casa?
-¿La casa, Quique? Hace cuatro meses que hemos puesto el letrero de Se Vende y no hay manera, mi arma…
-Ostras Carmen (Carmen es la madre de Luisito), pero con esa hipoteca tendréis siempre problemas. ¿Habéis pensado en vender la casa?
-¿La casa, Quique? Hace cuatro meses que hemos puesto el letrero de Se Vende y no hay manera, mi arma…
14 comentarios:
Es el cuento popular de moda. El caso de luisito, es el caso de juanito en nuestra zona. La desesperación de padres desde alaska hasta tombuctú.
Si desde luego esta situación está a la orden del día, pueden ser cualquier luisito, juanito, miguelito,...
Saludos
¡Qué buen ejemplo de aterrizaje de la macroeconomía a la vida real!
Hace unos años una compañera de trabajo me comentó que ella "como todos" vivía un punto por encima de sus posibilidades. Cuando le dije que yo vivía varios puntos por debajo de las mías se quedó pasmada. Durante meses tuvo la idea de que yo vivía en una especie de chabola.
De acuerdo con todo lo que dices y siento mucho la situación de la familia de Luisito, pero, que un niño vaya o no al colegio, no tiene nada que ver con la crisis inmobiliria, las hipotecas, el paro y etc, etc... En este país la enseñanza hasta los 16 años es gratuita y además se regalan los libros (en muchas comunidades, no sé si en Alaska...), así que si Luisito no va al colegio será porque sus padres son, como tantos otros, unos perfectos irresponsables.
Pero que te voy a contar yo a tí de irresponsables. Desde tu trabajo conocerás a miles...¡¡qué vergüenza!!
En fin, espero que Luisito vuelva al cole y que a sus padres los denuncien por absentismo.
Saludos, Quique.
Un saludo a todos.
Hola Cristina. En mi opinión, las dos cosas; tienes razón, los padres de Luisito son unos irresponsables, que además se lanzaron en su día a la piscina (nunca mejor dicho) y quieren que papaito Estado les pague todo, y luego está el precio de la vivienda que es una verguenza sin paliativos y que está haciendo perder poder adquisitivo a todo el mundo.
Alaska pilla cerca de Burgos, ¿verdad?
Bueno, tal vez en alaska la educación sea gratuita del todo, pero por mi zona las actividades y salidas hay que pagarlas, las becas de comedor sólo cubren un tercio del menú, y el transporte escolar también es cofinanciado... por lo tanto, se trata de "pirámide de maslow", las necesidades fisiologicas son anteriores a las demás. La madre no puede pensar en escuela si tiene problemas para cubrir la comida de los que sienta en la mesa. El trabajo educativo en ese sentido es primordial, pero no deja que también hay unas necesidades básicas que cubrir.
Al fin y al cabo, Papá Estado nos dejó especular con la vivienda... pues ahora que Papá Estado cubra lo que dejó al descubierto.
Anonymus, si juegas a vivir como no puedes luego no te quejes. Papá estado (o sea yo y muchos otros como yo) no tenemos por qué sacar las castañas del fuego a los que no han tenido medio dedo de frente.
¡Ah! y aquí, lejos de Alaska, el colegio, comedor y transporte de mis hijos es de acero, de a cero euros, está todo subvencionado de modo que nadie puede escudarse en la crisis para evitar cumplir con su obligación de dar a los niños una formación.
yo no les exculpo ginebra, lo único que digo es que la madre no considera primordial la escuela, que para ella hay cosas que son anteriores. Si pretendemos hacer un trabajo educativo, debemos entender de donde partirmos y entonces construir junto con ellos una escala de valores diferente a la que les sirve ahora.
la escuela es básica, por supuesto que sí.
y se metieron donde no debían, también.
Pero es ahí donde estan ahora y por lo tanto de donde hay que ayudarles a salir.
no creo en el asistencialismo, eso lo único que hace es cronificar casos y llevarles a la dependencia del profesional.
También pienso que hay momentos en que la gente está tan centrada en una parte del problema que le es difícil poder ver más allá.
Ayer fui a "salvar" al Monte de Piedad algo que una persona muy querida empeñó para pagar la hipoteca de un mes.... No es la primera vez, así que puedo decir que al triste y singular paisaje humano de otras ocasiones (muchos gitanos en grupos familiares enormes, muchos inmigrantes, bastante gente mayor a la que las pensiones posiblemente no les llegue para vivir con dignidad...) se unía un buen número de hombres y mujeres con aspecto "contribuyente". Crisis.
Pero lo que yo venía a decir hoy, es queeeeeeee...... querido Quique... este domingo nop. El siguiente sales referido (lo de Alaska.... estooooo.... ¡no lo dije! -por aquello de que fuera una historia más... local. Ejemmm)
Pues eso.
En mi opinión personal.... el más grave absentismo es el de los padres: algunos hacen absentismo total de su cargo, hasta la invisibilidad total.
Hola Pedro, anonymus, ginebra.
It, ya me dirás donde es donde salgo referido y cuando. Sea donde sea me hace mucha ilu.
Un saludo a todos
Hola Quique
Me encanta tu blog, es "como la vida (profesional) misma". Por suerte o ..no hace casi 16 años que me dedico a esto siemrpe en primera linea. Tengo la sensación que en los primeros años de mi profesión los pobres eran los que tenian algun problema adscrito a su vida: alcoholismo, enfermedad mental... Hace unos 5 años empecé a ver pobres entre los immigrantes, los que tenian 5 hijos y un solo sueldo y des de hace un par o tres de años los pobres se han convertido en la gente que no puede pagar un alquiler o una hipoteca, es decir los pobres por culpa de la vivienda.
El diagn´sotico puede parecer simple pero a grandes rasgos creo que es así.
Maite
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