miércoles, 27 de julio de 2011

CON LOS CINCO SENTIDOS (y 5). SONIDOS

Último post sobre los sentidos en el trabajo. Este iba de sonidos.
Mientras tanto Los Sánchez seguimos metidos en varios líos teatrales que nacerán después del verano.


Alaska, 13 de mayo de 2009,
-6.50.h Sonido agudo y puntilloso.
-7.h Agua (caliente) sobre la bañera.
-7.15h Sonido de metal, cerámica y líquido. Una cuchara dando vueltas sobre una taza de café con leche. (el despertador es como un mazazo, pero el sonido que me devuelve la taza es un bálsamo, una compañía a estas horas en las que todavía no puede decirse que yo sea un hombre).
-Un motor que arranca.
-7.45h Música. (a veces es U2, o Springstenn, y a veces prefiero un locutor de radio que me ponga al día, en cinco minutos, de cómo está el mundo. Sobre la música, ayer leí a Diana Deutsch, psicóloga, que dice que la música la perciben de forma diferentes los diestros que los zurdos, o según sea la lengua materna y la procedencia geográfica. Asombroso).

-8h. La orquesta de Windows al abrirse el ordenador ( todo está por pasar)

-9h. a 15h:
- El tono de llamada del teléfono (..que ya no parará en todo el día. No sabría decir si me gusta que suene el teléfono. A veces sí).
-Sonido del teclado ( como si tocara un arcaico piano. A pesar de eso, un sonido regular y agradable)

-Voces, que ya no pararán en todo el día, entre tonos de móviles de todos los gustos. Voces cansadas, voces llorosas, voces sonrientes, voces alteradas, voces tranquilas, voces amables, voces exigentes, voces suplicantes, voces bonitas, voces agudas, voces inaudibles, voces graves, voces cálidas, voces indignadas

-de repente... EL SILENCIO

- SILENCIO (en medio de una entrevista)
(psssssssssss. Hay que aguantar ese silencio. Si hemos preguntado, y la respuesta es silencio, hay que esperar, no precipitarnos. El silencio es descanso y es pensamiento y es información. Como en el teatro. Dos actores hablan sin descanso, pero lo que deja clavado al espectador en la butaca es ese silencio repentino, bien marcado, donde se mastica la muerte, o el amor, o lo que sea que te corte la respiración. Un paréntesis que lo dice todo. Nota: no adelantarse al silencio de los otros con nuestras respuestas).

- Risas. Carcajadas. Murmullos. Toses. Carrasperas .
-Un estornudo
- Las ruedas de la silla del despacho.

- El sonido metálico de la puerta.

- El sonido de los coches, voces a lo lejos, bandadas de pájaros en los árboles, ladridos, alguien que grita, saludos, un niño llorando, pasos (estoy en la calle).

- Voces, voces, voces.

-15h Las puertas de un armario metálico cerrándose, encajando una con otra, papeles contra papeles, windows otra vez, el agua de la cisterna del lavabo, cajones que se cierran, el click de las luces que se apagan, una llave contra una cerradura (el día, que se acaba)

Pintura: Anwen Keeling

11 comentarios:

Y yo con estos pelos dijo...

Muy buena descripcion de describir tu dia a dia con los sonidos que te rodean la verdad es que es alucinante la cantidad de sonidos diferentes que se pueden oir a lo largo de un dia!!! bonita entrada!!!

CRISTINA dijo...

Me voy a quedar con lo de "no adelantarse al silencio de los otros con nuestras respuestas".
Muy inteligente. A ver si soy capaz de llevarlo a cabo.

Saludos.

BLQ dijo...

es increible pero el sonido de la cucharita removiendo el café con azúcar en una taza es algo que produce un cierto placer y bálsamo a mucha gente.

Yo diría que es casi algo español. Aquí en Francia a la mayoría de gente le gusta tomarse el café sin azúcar pues dicen que éste le quita su sabor y por lo tanto no tienen este ritual que practicamos tanto por España (yo soy de 2 o 3 cucharaditas de azúcar e incluso un poco de leche con el café)

saludos

Rosa Chover dijo...

cómo que el día se acaba a las 15h???

Alfredo Oliva dijo...

Quique, buena entrada.
¿Quién es el autor del cuadro con que la ilustras?

Un saludo

Anónimo dijo...

Hola Manuela. El día que se acaba es un día de trabajo (los miércoles trabajo de 8 a 15h).

Hola Alfredo. Se trata de Anwen Keeling,una pintora australiana.
Un saludo!

Quique

Llanetes dijo...

Hola Quique, otra educadora al habla, enhorabuena por el blog, lo estoy empezando a descubrir ahora.
Es increible la cantidad de sonidos que oimos en 5 minutos, o en un día y la poca importancia que les damos a veces...Sin embargo los sonidos son el compas de nuestra vida, llevan nuestro ritmo y nuestro estado de animo. Tendríamos que aprender a escucharlos más, y como bien dices, también la ausencia de los mismos...

Un saludo educativo ;)

Toñi dijo...

Por eso el sonido de un rebaño de vacas con cencerro suele ser muy agradable, porque suena igual que la cucharilla en nuestra taza, con algún que otro "mu", que nos recuerda a la leche del café, jaja.
Este año, al empezar un curso de Lengua de Signos, me ponía nerviosísima porque estábamos 15 personas en silencio durate 2 horas. Pero ahora reconozco que es un placer comunicarse con las manos y disfrutar de esos silencios, mirarnos más a la cara y comprender mejor el lenguaje corporal, con lo importante que es.

Prunus Avium dijo...

SILENCIO (En medio de una entrevista)
Yo puedo traducir ese silencio .
Has llegado a algo , a algo que duele ...
El silencio es la tensión entre la necesidad de hablar ... y el miedo .
Por un lado la necesidad de explicarse y de desahogarse ; De reconocer lo espantoso , lo horrible . De destapar nuestro retrato de Dorian Grey particular y hallar al fin , algo de paz , consuelo , ayuda ... o simplemente , un testigo a nuestro dolor .
Y por otro , el miedo , la verguenza y La culpa .
¿Me seguirá "queriendo" ? ¿Pensará que soy horrible ? ¿Le daré asco? ....
Hay que esperar . Permitir que se decida . con paciencia , con una ternura que no es suave . Con infinito respeto .
Si se interrumpe antes de tiempo , se alzaran las murallas nuevamente .
Si se permanece en la espera, a veces , solo a veces emerge la debil voz de Pandora .
Interrumpir es cerrar la tapa .

zel dijo...

Me paseé a gusto por el blog y disfruté lo mio...un duro trabajo el tuyo, pero tienes toda mi admiración. Un abrazo

Abril dijo...

Trenes que van y vienen, paran, se abren las puertas, suena la sirena y las puertas se cierran de nuevo. Ese es el sonido más escuchado desde mi lugar de trabajo.
Una compañera solía decirle a las mujeres cuando se sentían presas de su situación: "tu estancia aquí es una parada en el recorrido de tu tren, volverás a subir y bajarás donde tu quieras hacerlo". Me gustaba tanto escucharla decir eso. Cada vez que lo decía sonaba distinto aunque fuesen las mismas palabras...

Quique, como siempre, un placer leerte.