miércoles, 3 de abril de 2013

DE CARTONES Y HOMBRES...Y EL SEÑOR LOBO





Rafa Sánchez, Benicarló, 3 de abril de 2013, 


Cuando estrenamos el Educador Social en Alaska (2009) no sabíamos que habría una segunda parte. El éxito de la primera y todas las historias que se habían quedado en el tintero, así como los temas “candentes” que llamaban a la puerta de los Servicios Sociales nos empujaron a aventurarnos a contar, en la segunda parte, Alaska 2099 (2011), un futuro no muy lejano. La trilogía estaba cada vez más cerca pero tuvimos muy claro que había que dejar descansar tanto a Quique como al público. 

La trilogía se cerrará, en principio, a finales del 2014 o principios del 2015. Pero las historias no nacen por combustión espontánea, son procesos conscientes e inconscientes, producto de viejas conversaciones, libros, artículos, películas, imágenes. La última historia, De cartones y hombres, que estrenamos el próximo 5 de abril en la sala Almazen de Barcelona, es fruto también de las anteriores “Alaskas”; me he dado cuenta ahora, en la recta final de los ensayos, cuando descubres que las ideas iniciales, las primeras, las que te empujan a contar algo, nacieron en pleno proceso creativo de las anteriores. Si, a grosso modo, el Educador Social en Alaska es casi un “tributo” a los profesionales y nuestro Alaska 2099 es un demoledor presagio del futuro de los Servicios Sociales y la sociedad en general, De cartones y hombres coloca el foco en la persona normal y corriente y la gestión de la pobreza. Y tanto les debe a las anteriores Alaskas que después de hablar durante una hora en cada una de ellas, como una cotorra, sin parar, he decidido mantenerme en silencio, durante más de una hora, nada, ni una palabra. 

 Pero no se vayan, aún hay más: es un viaje navegando por el mundo del clown. Ya me han preguntado varias veces de que va la obra. La obra va de eso, de cartones, de hombres, de hombres entre cartones, de muchas cosas y de ninguna por que no hay palabras y no hay por dónde cogerla porque se puede coger por todos lados, y hasta aquí puedo contar. 
Falta pulir, desengrasar, poner a punto el mecanismo para que parezca nuevo, a estrenar, como si sucediera todo por primera vez, escondiendo las torpezas reales y potenciando las torpezas teatrales que conducen a los gags. Todo ello aderezado por la genial escenografía y por un espacio sonoro exquisito de Anna Fonollosa ;apunten ese nombre, despliega una imaginación desbordante y, lo mejor de todo: es como el Señor Lobo de Pulp Fiction, tiene soluciones para todo. 

 De cartones y hombres, disfrútenla como un libro, o una peli, vengan a verla, luego ya me contarán. Me callo por fin.

Rafa. 


 

2 comentarios:

Asier dijo...

Como en anteriores ocasiones, tendrá tanto que decir y denunciar que nos callamos y lo vemos, no Rafa ?

Pues será nuevamente un placer y espero que el público reaccione de todas las maneras, menos de clown impasible.

Un abrazo y sorte ¡¡

Mar dijo...

Qué ganas!!!! a veces el silencio dice mucho y creo que eso es lo que va a pasar con esta nueva producción!!!!!