Hoy he tenido una reunión con el Instituto. Yo cada vez que entro por la puerta de un insti y veo esa jauría de adolescentes que me miran por encima del hombro, porque hay que ver cómo crecen los cabrones, admiro más a los profes. Me veo yo, con 14 años, cuando iba al instituto, con todos mis vaciles y mis inseguridades a cuestas, haciéndole la vida imposible al profe de Historia, que no había quien me aguantara.
Bueno, pues resulta que he hablado con P. que es la psicopedagoga, una tipa muy lista y muy profesional. Pero tampoco ella está libre de algunos tópicos. Total, que me habla de Marouan (nombre figurado), de 12 años, y me dice que le preocupa porque se rumorea que "está mucho por la calle".
Yo no sé si os pasa a vosotros/as pero esto de que sea un problema que un niño "esté mucho en la calle" lo voy a empezar a poner en cuarentena.
Es verdad, desde que han venido los Marouan, los Mohamed y las Rebeca Fernanda, las plazas de Alaska están más llenas que nunca de niños y niñas que juegan. Pero no veo yo el problema por ningún lado. Bueno sí, que nos habíamos acostumbrado a socializar y estructuar tanto TODOS los espacios (que si talleres, que si centro abierto, que si cursos, que si ludotecas, que si patatín que si patatán) que hemos convertido un problema en algo que no lo es. La calle, pues es eso, la calle. Igual es que soy un nostálgico y tengo querencia por mis tiempos, cuando mi madre me decía: "sube ya pa casa, que te gusta muxo la calle, sinvergüenza".
Sí, sí, ya sé que me vais a decir que a lo mejor es que Marouan está más colgao que una percha y por eso hay que buscarle algo, a ver si se integra de una vez, el joio. Pero no es el caso, os lo aseguro. Que esto es un pueblo de Alaska, joder, no una favela de Río.
En fin, luego hemos tomado un café, la P. y yo, de esos tan cagamandurrias de las máquinas, y nos hemos reído un rato con chismes de aquí y de allá. Yo es que las relaciones las cuido mucho. Creo que es imprescindible si uno quiere trabajar ¿cómo se dice ahora? En red, eso. Trabajar en red. Pues yo para trabajar en red, primero entretejo una buena relación. Eso sí, luego trabajamos más que Spiderman ¿eh? que lo cortés no quita lo valiente.
Pues nada. Es viernes y sanseacabó.
¡Hasta luegiño!, oséase, hasta el lunes.
PD:¡Ah! Saludos a todos los del gremio que vais entrando y saliendo. A ver si vamos creando una tela de araña bien parida.
7 comentarios:
Ay, Quique, veo que eres de esa generación de bocata de Nocilla a la calle y vuelta pa casa con las rodillas descarnadas y los pantalones sucios.
Veo que eres de esos a los que quitaban los piojos con una colonia que tufaba a todo quisque, que se tiraba de pedradas jugando con los amigos (y nadie hablaba de agresiones entre iguales), que mataba lagartijas como dvertimento (y nadie avisaba a la sociedad prtectora de animales), quejugaba al balón en la plaza, que... En fin, creo que me he explicado.
Me ha gustado tu entrada (y las anteriores, por supuesto) y veo que resaltas un aspecto eminentemente positivo que está trayendo la inmigración a nuestro país, a partir del cual, esperemos se contagien los niños autóctonos.
Y respecto a lo del trabajo en red que decuías que llevas a cabo con P., pues animarte a seguir trayendo de forma virtual tus experiencias educativas extremeño-alskeñas (??)y que todos las podamos leer y difundir, y tejamos, entre todos la cacareada red-internauta-educadora-social, tal y como comentabas en una entrada anterior.
De momento, te añado en nuestro Bloroll porque tu blog mola. Me está gustando mucho el tono de tus posts, muy alejados (y se agradece) de planteamientos academicistas.
Un saludo!!
Joder Lucce, mas pillao...un globo, dos globos, tres glo-o-bos...
Gracias por tus comentarios, yo también entró habitualmente en vuestro blog que es muy interesante.
Un abrazo
Sin que sirva de precedente estoy de acuerdo enteramente con Lucce. :)
A mi este aspecto que comentas me llama mucho la atención desde hace tiempo, sobre todo con el uso de las canchas deportivas. Con la llegada de inmigrantes, espacios públicos que antes estaban dejados de la mano de Dios e infrautilizados han comenzado a revivir con jóvenes haciendo ejercicio o practicando deporte. La calle en sí no es mala, lo malo es estar obligado a estar tirado en la calle.
Y como no podía ser de otro modo :(, también empieza a haber mucha gente que ahora se queja de que los inmigrantes "monopolicen" las canchas...
En fin, yo creo que una plaza con niños y niñas jugando es muestra de un barrio sano... Por eso siempre me gustó Gràcia en Barcelona, por ejemplo.
¡Qué nostalgia de calle me acabas de disparar!...
Anda, así que ese es el problema... ¡que algunos sospechosos "se la pasan" en la calle!...
Ahora lo entiendo todo: mis manías, mis extrañas inquietudes... Que no, que no tenían que haberme dejado tanto tiempo jugando al "rescate" en la plaza...
Quique, te he conocido en el blog de Josselu. ¡Gracias por el optimismo y el sentido del humor!
¡Un abrazo! :)
Muy bueno el artículo. Veo que cada los blogs relacionados, de una u otra manera, con la Educación Social van creciendo. Sería bueno hacer un listado.
Saludos jon, jueves y aaa.
Pues sí, aaa, estaría bién tener un buen listado. es una buena idea.
Hasta luegiño
Quique
Creo que somos varios de la misma generación. La generación de la Nocilla, los airgamboys, los balones "tango adidas" y naranjito. Mi carpeta del cole con una superfoto de Arkonada (jaja) Bueno, pues sí, la calle era un lugar educativo más y ahora está llena de leyendas (algunas ciertas) No hace mucho unas niñas con las que trabajaba me decían: "te gusta más el parque que a nosotras". Y es cierto.
Un saludo,
Miguel.
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