martes, 13 de mayo de 2008

RELATIVISMOS



Hace unos años me llamó la escuela,
Quique, tenemos sospechas de que a Fatoumata, una niña senegalesa, le van a hacer la ablación de clítoris. El protocolo nos lo inventamos sobre la marcha, porque en esos años aun no existía, aunque acabó pareciéndose mucho al que luego, con los años, se haría oficial. Entrevisté con urgencia al padre que, ingenuo él, no negó nada. Era un buen hombre, educado en la superstición. Bueno, sí, Quique, jajaja, tranquilo, se le hace a todas las niñas de mi familia, es un rito, pero a la niña no le pasa nada. Sí que pasa, y tanto que pasa. No había manera de convencerlo con ningún argumento. El viaje era inmediato y en este caso no daba tiempo a conversaciones antropológicas o trabajos con la comunidad. Una jueza, días después, lo convenció mucho mejor que yo. Hizo firmar un compromiso al padre para que, a la vuelta de Senegal, la niña pasara por el pediatra y le avisó de que practicar la ablación de clítoris a su hija era, además de una aberración, un delito de consecuencias graves (también en su país). La familia se fue, regresó, y el pediatra comprobó que la niña estaba bien.
Hoy el trabajo educativo de muchos profesionales y mediadores con las comunidades de Senegal y otros países africanos, junto a la contundencia de la justicia, ha hecho disminuir estos casos.


Hace unos días,

en una conversación con amigos y conocidos. Se habla de las culturas y, ¿como no?, pasamos del sempiterno velo a la ablación del clítoris. Palabras mayores. -La ablación es un tema cultural- dice uno- no es que lo defienda, pero se les ha de respetar. Eso de denunciar, no lo veo.
-Ya serán ellos los que cambien- dice otra- los occidentales siempre nos creemos mejores. Ha de ser una cosa poco a poco, pero no tenemos derecho a inmiscuirnos.
Sospecho que con actitudes como estas, hoy Fatoumata podría estar mutilada para toda la vida. Yo también defiendo el diálogo, obviamente, pero siempre y cuando se cumplan las leyes y que mientras dialogemos no se nos cuelen abusos por la puerta de atrás. Hoy en Alaska nadie defiende la ablación, pero sí la no injerencia en los asuntos de otros, que es casi como defenderla. Es curioso, lo de la no injerencia entre países lo defienden algunos con la misma facilidad que dicen estar en contra de las fronteras. Se olvidan de que nos podríamos haber ahorrado muchos años de Franco si Europa se hubiera decidido a inmiscuirse en nuestras cosas. Son los mismos "progres" que, delante de las caricaturas de Mahoma, defienden antes a Mahoma que a la libertad de expresión. El relativismo cultural es muy peligroso. Se empieza defendiendo el respeto a una religión o a un símbolo antes que a las personas y se acaba justificando que pongan el nombre de uno en una diana. Es igual, yo seguiré pensando que una cultura que valga una vida humana no es cultura ni es nada. Creo que Fatoumata opinaría lo mismo.

(Entrada dedicada a las víctimas de ETA)

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena la entrada Quique. Recuerdo que en el blog del Encapuchado Naranja hubo una interesante discusión en términos parecidos a la de tu discusión con amigos en torno al tema del velo, hiyab o cómo se llame.

Evidentemente, no vamos a comparar una práctica (ponerse un simple velo) con la otra (que te cercenen un miembro de tu cuerpo), pero estoy totalmente de acuerdo en que hay demasiado progre de postal defendiendo cosas que nunca han de ser justificadas bajo ningún paraguas ideológico o cultural.

Creo que son muchos los ejemplos. Hace poco llegué a oir que, claro, como en muchos países latinoamericanos a los hijos se les aplica el castigo físico con cinturón de forma tradicional pues bueno habrá que respetarlo... En fin, no es por exagerar, pero, ¿saben que, supuestamente, hoy se han cargado a un Guardia Civil bajo el paraguas de una supuesta búsqueda de libertades, independencias y demás chorradas?

Que todos esos progres de pacotilla se vayan a ....

Ginebra dijo...

Una cosa es no meterse en si alguien considera que debe festejar un día concreto pintándose rayas de color naranja alrededor del ombligo y otra muy distinta respetar que alguien corte trozos del cuerpo a otra persona. Es curioso, si tienes una enfermedad dolorosa y quieres dejar que tu cuerpo muera para acabar con eso no te lo permiten, pero ¿sí se puede permitir que unas personas decidan mutilar el cuerpo de otras?

CRISTINA dijo...

No puedo estar más de acuerdo contigo. Escribiría mil y mil palabras al respecto, pero tú ya lo has dicho y muy bien dicho. Totalmente de acuerdo.

En cuanto a tu dedicatoria, es muy valiosa. Hay miles de blogs y muchos de ellos toman postura frente a muchos temas abiertamente, con valentía, con opinión y criterio. En cambio, en cuanto se habla de la ETA, la cosa cambia. Y si en lugar de hablar de la ETA se habla del famoso "entorno", entonces todo es como lo que cuenta en su película Manuel Gutierrez ARagón. Pero me voy del tema. En cuanto a lo de las vidas yo escribí un post en junio del año pasadao en el que recogía las palabras de Ray Loriga diciendo que "una vida arrancada es siempre un exterminio".

Saludos, Quique.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo en lo que dices en esta entrada, hasta con la dedicatoria.
(En una de mis últimas entradas me hago eco de las reivindicaciones de tus compañeros burgaleses.)

Quique dijo...

Hola a todos y todas. Ostras, no me esperaba tanta unanimidad. ¿Donde están los progres? jaja.
Muchas gracias lucce, ginebra, cristina y pedro.
Buen finde

Miguel dijo...

Primero están los DDHH y después todo lo demás.

Saludos!

BLQ dijo...

me alegro que se acabara bien y que no fueras uno de esos progres y te inmiscuyeras en la cultura de otros, porque por no ser occidental, tampoco quiere decir que sea mejor que la nuestra, no?

la nuestra tampoco es mejor que la de ellos, pero como tu dices, hay cosas que a las que vale la pena luchar y denunciarlas hasta abolirlas

Quique dijo...

Saludos Eloi y Miquel. Aunque sea dificil de creer, ese tipo de opiniones están a la orden del día.

Paul M. dijo...

completamente de acuerdo con la entrada, pero creo que lo más complicado en estos casos es la última línea que escribes: "creo que fatoumata opinaría lo mismo". fatoumata estará contenta de ser distinta a las otras ninhas de su cultura? estará contenta por habérsele negado el derecho (sí, ya sé, la obligación) de cumplir con una tradición que ella sabe importante en su entorno?

espero que no me haya quedado muy "progre" ;) , pero me parece que lo más difícil de estas imposiciones culturales es el efecto que pueden causar en el individuo en sí cuando su cultura es la otra.

un saludo,

Quique dijo...

Hola Paul. Gracias por tu opinión.
Es verdad, nunca puede saberse del todo lo que otro puede pensar. Juego con ventaja, claro, porque conozco a Fatoumata. Entre elegir su clítoris o su cultura, Fatoumata no tiene ninguna duda.
Obviamente lo que hay que conseguir es que "las otras niñas de su cultura" también lo conserven ¿no? (el clítoris, digo)
Ninguna cultura es inamovible. Las primeras que quieren erradicar esas prácticas son las mujeres africanas bien informadas.

Paul M. dijo...

sí, claro, yo me refería al problema en general (y no al caso concreto). de todos modos, estoy completamente de acuerdo en que las culturas deben avanzar y en que hay cosas en ellas que son inadmisibles se mire como se mire...

por suerte hay gente en la lucha hasta en alaska ;)

un abrazo,

Quique dijo...

Enhorabuena por tu web.Es una caña.