domingo, 15 de febrero de 2009

PIOJOS

Andan algunos padres y algunas escuelas de Alaska preocupadas por los piojos. Un clásico, como el Gordo o las Rebajas. Hay quien se lo toma como hay que tomárselo, con paciencia y sentido común. Otros movilizan a la Brunete, como si en vez de piojos fuera la invasión de los ultracuerpos.
Los piojos están entre mis mejores recuerdos. Quiero decir que, si pienso en mi infancia, me viene la imagen de mi madre buscando piojos en mi cabeza, mientras yo merendaba pan con mantequilla y chocolate más contento que unas castañuelas. Para ser exactos, más que la imagen, es el recuerdo del tacto de sus dedos hurgando en mi cabeza. Era lo más parecido a uno de esos masajes tan sensuales que te dan hoy antes de cortarte el pelo, pero con amor de madre. Osea que los piojos, tan asquerosos ellos, forman parte de mi patrimonio sentimental.
La cuestión es que siempre hay quien aprovecha cualquier cosa para buscar chivos expiatorios y acaba llamando a servicios sociales, a ver que hacemos con tal o cual familia, que ya está bien. Bueno, bueno, pare el carro que, como dice Carmen Girona en un reportaje en El País, los piojos "no entienden de clases sociales, cultura o higiene".
Yo, cuando tengo que lidiar con este tema, echo mano de un manual para profesores y asociaciones de padres que viene a decir algo así: cómo transmitir noticias desagradables a los padres sin que estos se sientan tratados como unos asesinos en serie.
Con los piojos hay algunas claves: no alarmar a todos los padres, hacer acciones más concretas , abandonar los prejuicios o recordar que no es motivo para avergonzarse, son algunas de ellas. O sea, que además de quitar piojos, que no digo yo que no sea importante, se trata de quitar hierro al asunto. Hay que intentar ser muy delicado con este tema, porque hiere susceptibilidades. No se debería aprovechar para leer la cartilla a ninguna familia.

No, si dedicar un post al piojo tiene tela. ¿Servicios sociales?. En fin, sería un asunto únicamente de salud pública, para el cual existen tratamientos muy efectivos, sino fuera porque siempre hay quien tiene la tentación de ponerle al piojo nombre y apellido.

11 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

aparte de darte la razón, con lo que me he quedado es con la merienda de rebanadas de pan con mantequilla. Yo, con azúcar. O, mejor, rebanadas de pan con requesón...

Quique dijo...

Hola Pedro. De niño me comía bocatas de pan con mantequilla y chorizo. No lo he vuelto a probar, pero creo que estaban muy ricos.
Un saludo

Anónimo dijo...

Je, leyendo tu post he recordado las ocasiones en que me ha tocado lidiar con familias que veníuan asustadas porque sus cachorros trenían piojos y, en esas ocasiones, he tiado de relato autobiográfico para, como dices, quitarle hierro al asunto.

Lo que pasa es que, ahora que lo pienso, no sé si hice bien... ¿Ustede qué opina, docotor Amor?

jejeje

Anónimo dijo...

Felicidades por tu blog! Siempre que puedo me paso por aquí para leer alguno de tus post (antiguos o más recientes). Ah,y felicidades también por lo de la Factoria de los Sánchez!
Saludos

Abril dijo...

jajajajajaja (eso es una carcajada que ha salido leyendo el post! muy bueno!). y ahora ya estoy rascándome la cabeza!! Por cierto, aporto un dato que tal vez os pueda ser de utilidad...los piojos no saltan! Me tuve que leer un monográfico sobre esos bichos para acabar con las fábulas de algunas residentes que aseguraban que los habían visto saltar de la cabeza de menganito a la cabecita de su churumbel.....En fín.....

Un saludo!

smestone_rocio dijo...

Sorprendia. Eso estoy Los piojos no saltan??? que inculta piojalmente soy xD! pero bueno, con este post he aprendido muchas cosas mas sobre ellos. Nunca se acuesta una sin saber algo mas verdad?

Por cierto, yo comia sanwiches con ajo aceite xD!

Anónimo dijo...

Yo creo que eso de los piojos ya no es por falta de hiigiene, es más, estoy convencida que cada "X" tiempo, nos sobrevuela un helicóptero de tal o cual marca de antiparasitarios (existirá aún Cruz Verde?) y nos envía una o dos toneladas de piojos, igual que hacen con el agua cuando hay incendios en el bosque... Por que, que en el siglo XXI, con la cantidad de champús que hay, que te pones delante de la estantería en el supermercado y no sabes cual llevarte, que los piojos no estén erradicados.....no se yo, da que pensar, eh?

Anónimo dijo...

Como dice mi tio Toni: "Hay personas, que como los piojos, por mucho que te arrasques, siguen picando".

PD: ¿Y que fue de aquella rebanada de pan de hogaza, rebosando de nocilla (o sucedaneos) por los cuatro costados?

¡¡¡Que vuelva el helicoptero a aquel patio de colegio, a traer mantequillas a los niños/as del mundo¡¡¡

Anónimo dijo...

Hola Quique! Soy estudiante de un máster de periodismo, tras leer tu blog me pregunto si me podrías ayudar en un trabajo sobre acogida de menores, para que me dés tu punto de vista. Sería responder a unas pocas preguntas. Mi dirección es as_10_@hotmail.com
Gracias

Thera dijo...

Pues a mi me parece muy adecuado un post sobre piojos y en esta época del año! Y sé de que hablo que cómo madre de dos cachorrillos, convencida estoy también de que 'existe' el helicóptero que va por nuestro cielos 'sembrando' piojos en tan pequeñas cabezas! Saludos.

Quique dijo...

Piojos versus merienda