Alaska, 15 de septiembre de 2010,
Nueve meses después de las denuncias de El Defensor del Pueblo y de Amnistía Internacional, esta última informa de que en los Centros de Protección Terapéuticos en España se siguen vulnerando los derechos humanos de los menores.
Amnistía Internacional y el Defensor del Pueblo quizás no sean infalibles, pero desde luego no son unos cualquiera. No son unos blogueros (yo mismo) a los que se puede o no hacer caso. Y nueve meses es un tiempo razonable para dar explicaciones y ofrecer soluciones.
No conozco este tema en profundidad, así que no me atrevo a decir más de lo que digan sus protagonistas. Pero he seguido la prensa esos nueve meses. Si una cosa es incuestionable es que la administración se muestra muy opaca en este tema. No creo que eso beneficie a los centros y a los profesionales que funcionen correctamente, pero que están condenados a sentirse siempre bajo sospecha. Ni a los que no lo hagan.
La información que los responsables políticos han dado al ciudadano desde entonces ha sido con cuentagotas, negando los hechos que denunciaba AI pero dando muy pocos datos. Y, sobre todo, ofreciendo una imagen muy poco profesional, como si la suerte de un menor dependiera más de la comunidad o del centro que le hubiera tocado en suerte, que de un sistema riguroso, unificado y protocolizado del que todavía no han dado cuenta.
Respecto al periodismo, mmm, el político sabe que el periodismo se cansa de algunos temas muy rápido y confía en que el temporal amaine. Y a veces amaina. Ya se sabe, muchos temas y poco tiempo, y esto, uff, centros de menores, joder, ¿otra vez? psss!, menudo marrón, manolo, ¿cómo vamos de espacio hoy? ¡ves a la rueda de prensa del consejero ese, a ver qué sacas!.
Sin reportaje a fondo sobre este tema que vaya más allá del sensacionalismo todo quedará en un cruce de declaraciones. Espero equivocarme, porque al gobierno, central y autonómico, debería de interesarle despejar cualquier duda sobre un tema tan sensible (y tan caro, en todos los sentidos).
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Imagen: C.J. Burton
6 comentarios:
Excelente artículo.
Elena
Hola, qué tal, soy Alba, de El Baúl.
En respuesta a tu comentario de si puedes publicar un post mío, totalmente de acuerdo.
Un saludo y estamos en contacto.
Perdona, es que me he ido a tu perfil y no me he dado cuenta de la dirección del blog.
Naturalmente me refiero a http://ceesc.blogspot.com.
Disculpa
El periodismo que se practica ahora , es el periodismo de la temporalidad y de lo urgente; el que hace que todo se olvide rápido porque las personas no tenemos tanta capacidad de digerir.
A no ser , eso si, que se trate de algún tema "realmente importante" como las comisiones y trajes de determinados políticos ,o la autoría de determinados actos , que no creo necesario mencionar.
Todo esto estaría muy bien si realmente fuera esta la intención y el objetivo de este "loable"esfuerzo.
Debemos como audiencias reclamar el periodismo ético, el que huye de la temporalidad y la víscera y se centra en hechos objetivos pero sin peder la esencia de la subjetividad. El que invita a reflexionar , no el que construye opiniones. Porque no olvidemos que la información no se transmite ni se ofrece , se construye.
Urge reivindicar el periodsmo ético, ese que no se centra en el amarillismo y la viscera, ni se enreda en descubrir tramas y conspiraciónes (lo que estaría muy bien si su objetivo fuera claro y sus interés en esclarecer la verdad también).
Reivindicar el periodismo que ofrece datos objetivos y serios , sin perder la esencia de la objetividad , y que no practica esa urgencia de la nueva noticia , de seguir obligándonos a digerir datos a una velocidad para la que no estamos preparados.
Urge un periodismo que invite a reflexionar , pero que no cree opiniónes inflexibles ni intransformables , porque no debemos olvidar que la información no nos la ofrecen , la consruyen para nosotros.
Urge un periodismo que "saque los colores" cuando sea necesario. y yo creo que en este tema e los Centros de Menores lo es.
Un artículo , además de interesante necesario.
Urge que se practique el periodismo ético, el que huye del amarillismo y de la viscera y se centra en lo realmente importante , desde la objetividad , pero sin perder la esencia de lo subjetivo , la experiencia y la vivencia.
Ese periodismo sobrevive a la temporalidad y a la urgencia de buscar nuevos temas , porque se centra en los temas que son realmente importantes.
Que triste que todos conozcamos la vida y milagros de algunos personajes creados por y parala televisión , y desconozcamos lo que ha pasado con un tema como el de los centros de menores.
Y es que al fin y al cabo no olvidemos que la información no se transmite , se construye
Nines.
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